El síndrome del
intestino irritable (SII) es un trastorno que cursa con (NICE, 2008):
- Dolor
o molestia abdominal que
- Mejora
al defecar o que
- Está asociada con una alteración en la frecuencia y en la forma de las heces.
y al menos dos de los siguientes síntomas durante al menos 6 meses
- Cambios
en el patrón de evacuación (esfuerzo,
urgencia, sensación de no haber evacuado completamente, retortijones)
- Hinchazón
abdominal, gases.
- Los síntomas
empeoran al comer
- Paso
de moco
- Cursa
además con: letargia, nausea, dolor de
espalda y síntomas en la vejiga.
Este trastorno
gastrointestinal afecta de un 3,3% a un 13,6% de la población española.
La causa de SII
no esta completamente clara. Estudios sobre la motilidad han mostrado un
vaciamiento gástrico retardado y una respuesta exagerada al comer del intestino
delgado y del colon. Este trastorno presenta una hiper sensibilidad de los
intestinos, asociada con dolor, gases, distensión abdominal y urgencia para
evacuar. Hay un gran número de evidencia científica que señala un estado inflamatorio
del intestino. La permeabilidad colónica está aumentada en este trastorno, lo
que expone a la mucosa del intestino a cambios dietarios y bacterianos,
causando posiblemente hiper sensibilidad a ciertos alimentos.
Se sabe que la
gastroenteritis aguda es un factor de riesgo para desarrollar SII, ya que se
produce una gran alteración en el ecosistema intestinal que lleva a síntomas crónicos
durante 2-3 años en el 30% de los casos y 15% después de 8 años.
Tratamiento
Australia es en la
actualidad el país pionero en el manejo de pacientes con SII. En 2013 la
Universidad Monash de Melbourne desarrolló una dieta llamada FODMAP, que
mejoraba los síntomas de los pacientes con SII. Seguir una dieta baja en FODMAP
ha demostrado reducir los síntomas en un 70% de los pacientes.
Una dieta baja en
FODMAP (Fermentable Oligo-, Di-, Mono-saccharides and Polyols) es baja en Oligosacáridos, Monosacáridos y polioles fermentables.
Estos son carbohidratos que fermentan rápidamente en el intestino causando los síntomas
característicos de SII (diarrea, náusea, gases, retortijones).
Esta dieta trata
de reducir los FODMAPS a niveles tolerables mediante una dieta de exclusión,
para posteriormente incluirlos poco a poco hasta llegar a la cantidad máxima tolerable.
Ejemplos de FODMAPS presentes en la dieta son:
-
Fructosa
(fruta, sirope de maiz, etc)
-
Lactosa
(lácteos)
-
Fructanos
( trigo, ajo, cebolla, inulina)
-
Galactanos
(legumbres, lentejas, soja)
-
Polioles
( manitol, sorbitol, aguacate, albaricoque, cereza, melocotón, etc)
Para llevar una
dieta baja en FODMAP es necesario un seguimiento por parte de un/a
dietista/nutricionista, para asegurar una mayor obediencia a la dieta y menor
carencia de nutrientes necesarios.
Aquí tenéis un
ejemplo de bebidas calientes altas y
bajas en FODMAP, publicada por el departamento de gastroenterología de la Universidad
de Monash, Australia.
Si sospechas que puedes padecer SII y quieres asesoramiento para empezar una dieta baja en FODMAP, no dudes en contactarnos en info@gabinetederueda.es