Mostrando entradas con la etiqueta Disfagia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Disfagia. Mostrar todas las entradas

martes, 25 de junio de 2019

¿Cómo se crean los puntos de corte de FODMAPs?

Los FODMAP ( Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols) se encuentran en una amplia gama de alimentos: frutas, verduras, panes, cereales, nueces, semillas, productos lácteos, alimentos procesados ​​y bebidas.

Como hemos mencionado en otros posts, la Universidad de Monash es la pionera en la dieta FODMAP y son los que han analizado la mayoría de alimentos y los han clasificado en altos y bajos en FODMAP. Algunos de estos análisis están publicados en revistas científicas (1 y 2), pero el proyecto de análisis está en continuo crecimiento, ya que creación de nuevos productos y la globalización convierten esta tarea en un proyecto sin final.

El problema reside en que, obviamente, la composición de los alimentos varía de un país a otro, y especialmente aquella de alimentos procesados; aquí en España no tenemos las mismas marcas y productos que en Australia. 

Hoy vamos a detallar las técnicas que usan en Monash, las cuáles, según ellos mismos avisan, pueden ser distintas a las usadas por otros laboratorios ya que ellos usan técnicas muy rigurosas.

Obtención de la muestra
  • Para frutas y verduras. Compran la fruta o la verdura a analizar en 5 supermercados diferentes y en 5 tiendas de alimentación diferentes. Se corta la porción comestible del alimento en partes iguales y se reparte en fuentes. A continuación se elige al azar una porción de cada fuente, se agrupan y mezclan hasta crear una mezcla homogénea y se liofiliza para eliminar el agua.
  • Para granos y cereales. Se recogen tres muestras de 500 g de cada grano o cereal. Las tres muestras representan tres marcas diferentes (una marca popular, una marca genérica / doméstica y otra más) o tres lotes diferentes si se está probando una marca. Las muestras se preparan según las instrucciones del paquete, luego se agrupan y se mezclan hasta obtener una consistencia homogénea. La comida se liofiliza para eliminar todo el contenido de agua.
  • Otros procedimientos de muestreo de alimentos.  Para cualquier alimento envasado, tres marcas se recolectan y se agrupan como acabamos de explicar. En el caso de líquidos como la leche o sustancias en polvo como la harina, no se requiere liofilización.

Preparación de la muestra 
Por triplicado, 1 g de la muestra homogeneizada se pesa y luego se extrae a 80 ° C en agua durante 15 minutos. La cantidad de agua se completa hasta 100 ml, para proporcionar una muestra de volumen conocido (1 g en 100 ml de agua). Las muestras se almacenan a -20 ° C. 

Pruebas
  • Cromatografía líquida de alta eficacia o alto rendimiento (HPLC) para medir fructosa, glucosa, sacarosa, polioles de azúcar (sorbitol, manitol), lactosa y GOS (rafinosa, estaquiosa). El contenido de fructosa en exceso se calcula restando la glucosa del contenido de fructosa 
  • Cromatografía de Líquidos de Ultra Alto Desempeño (UPHLC)
  • Cuantificación de fructanos (fructan assay). El contenido total de fructanos se mide utilizando el HK de Megazyme Fructan (Megazyme International Ireland Ltd, Wicklow, Irlanda; Método 999.03 de AOAC y Método 32.32 de AACC). Se añaden sacarasa y maltasa para eliminar la sacarosa y los maltosacáridos de cadena corta. La fructanasa se agrega a una muestra para hidrolizar los fructanos en fructosa, mientras que la otra muestra duplicada no recibe tratamiento. El contenido de fructosa se determina calculando la absorbancia después de la adición de hexocinasa / fosfoglucosa isomerasa / glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.El contenido total de fructanos se determina calculando la diferencia en la absorbancia y aplicando factores relativos que convierten la absorbancia en la concentración de fructosa y glucosa producida. Los fructanos están presentes en diferentes cantidades y en diferentes longitudes de cadena en las muestras de alimentos. Esta prueba cuantifica todos los fructanos (fructanos totales) presentes en las muestras de alimentos. No proporciona ninguna información sobre las diferentes longitudes de cadena (grado de polimerización) presentes en un alimento en particular. 
El criterio de clasificación de alimentos en bajo o alto en FODMAP se calculó inicialmente considerando (según la experiencia clínica) el contenido de FODMAP y el tamaño de porción típico de los alimentos consumidos en una sola sesión o comida que desencadenaba síntomas en individuos con SII (por ejemplo, cebolla, ajo, pan de trigo, manzana). También se consideraron los alimentos que generalmente eran bien tolerados (por ejemplo, arroz y patata). Esto permitió el establecimiento de niveles de umbrales para cada FODMAP, por encima de los cuales la mayoría de las personas experimentan síntomas. 

Por ejemplo, en un estudio en 2007 midieron el contenido de fructanos y fructosa total de 60 verduras y 43 frutas. El estudio mostró que las verduras eran generalmente más altas en fructanos, mientras que las frutas tendían a ser más altas en fructosa total. Las verduras más altas en fructanos incluyeron ajo, alcachofa, chalotes, puerro y cebolla, mientras que las frutas más altas en fructosa total incluyeron manzanas, peras y uvas. Por supuesto, hubo excepciones a estas reglas. Por ejemplo, se detectaron cantidades moderadas de fructanos en frutas como los melocotones y la sandía, y se encontraron cantidades bajas pero detectables de fructanos en melocotón blanco, caqui y melón. De manera similar, la fructosa se detectó en algunos vegetales, con las concentraciones más ricas de fructosa total detectada en los bulbos de cebolla de primavera, cebolla, puerro, pepino, tomates cherry y pimiento rojo.


Existen factores que afectan a la composición FODMAP de los alimentos vegetales, incluidos la madurez, la variedad de alimentos, la variación estacional, el clima, el tiempo de almacenamiento y la temperatura de almacenamiento. Los niveles de FODMAP también pueden variar dentro de la misma planta, dependiendo de la parte muestreada, por ejemplo, raíz, tallo, bulbo, hojas o planta entera. 

El efecto de la madurez de la composición de FODMAP se destaca en las peras Packham, que son considerablemente más bajas en FODMAP cuando están maduras que cuando no están maduras.

La mayoría de los datos de composición de FODMAP disponibles han sido generados por la Universidad de Monash y se basan en alimentos cultivados y / o fabricados en Australia. 

Esto presenta desafíos para los dietistas y pacientes que implementan esta dieta a nivel internacional, ya que una serie de factores externos influyen en la composición del FODMAP, como las variedades de cultivos. Monash está expandiendo su programa de análisis de alimentos FODMAP para analizar alimentos provenientes de países de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos, el Reino Unido, Nueva Zelanda, Sri Lanka, Malasia, Dinamarca, Austria, Alemania y Noruega - trsitemente aún no España.







 

1.Biesiekierski, J.R., et al., Quantification of fructans, galacto-oligosacharides and other short-chain carbohydrates in processed grains and cereals. J Hum Nutr Diet, 2011. 24(2): p. 154-76.
2. Muir, J.G., et al., Fructan and free fructose content of common Australian vegetables and fruit. J Agric Food Chem, 2007. 55(16): p. 6619-27.

lunes, 23 de octubre de 2017

El papel del dietista en oncología

La EFAD (Federación Europea de Asociaciones de Dietistas) ha publicado recientemente un documento que resume el papel de los dietistas en la rama de oncología. Recordemos que un dietista es una persona con título en Nutrición y Dietética, reconocido por una autoridad nacional. El dietista aplica la ciencia de la nutrición a la alimentación y educación de grupos de personas y personas individuales tanto en salud como en enfermedad.

Podéis acceder al documento original en inglés aquí y a continuación os dejo un resumen de los puntos principales:

Los dietistas, expertos en nutrición humana, están excepcionalmente cualificados para desarrollar e implementar estrategias que mejoren las ingesta nutricional de adultos y niños diagnosticados con cáncer. Tienen un papel fundamental dentro de un equipo multidisciplinar, asegurando que la nutrición se optimice desde el diagnóstico y el comienzo del tratamiento hasta la rehabilitación, los cuidados paliativos y al final de la vida.

Los dietistas son esenciales para el desarrollo de políticas y directrices para el manejo de la desnutrición, problemas nutricionales relacionados con la enfermedad (a corto y largo plazo) y la calidad de vida asociada con el cáncer y su tratamiento además de la investigación y educación de todos los profesionales de la salud

Papel del dietista (especializado en oncología)
  • Evaluar el estado nutricional, ya que muchas personas con cáncer corren el riesgo de desarrollar malnutrición. 
  • Determinar los requerimientos nutricionales (cambios en la ingesta dietética y el metabolismo pueden surgir como resultado del cáncer y pueden identificarse como caquexia). 
  • Aconsejar y planificar un soporte nutricional adecuado que incluya asesoramiento dietético, suplementos nutricionales orales y apoyo nutricional enteral y parenteral apropiado para todos los tipos de cáncer. 
  • Monitorizar el estado nutricional y evaluar la efectividad del soporte nutricional para mejorar / preservar el estado nutricional y optimizar los resultados clínicos (un estado nutricional inadecuado puede afectar la tolerancia al tratamiento del cáncer).
  • Asesorar a las personas con cáncer sobre la elección de alimentos adecuados para reducir los efectos adversos de los microorganismos transmitidos por los alimentos.
  • Aconsejar sobre la dieta óptima para las personas que aumenten de peso durante el tratamiento, ya que esto puede influir en el riesgo de recurrencia, por ejemplo, en el cáncer de mama y próstata y empeorar el pronóstico. 
  • Mejorar el estado nutricional, lo cual impacta en la supervivencia general, la supervivencia libre de enfermedad y la calidad de vida.
  • Ayudar a los pacientes con cáncer avanzado que reciben cuidados paliativos a comer y beber. 
  • Discutir con el equipo multidisciplinar la ética de la nutrición.
  • Ayudar a las personas con cáncer a tomar decisiones informadas sobre intervenciones dietéticas no comprobadas y cuándo tomar suplementos vitamínicos y minerales. 
  • Contribuir a la enseñanza de todos los profesionales de la salud sobre la identificación y el manejo de la nutrición en el cáncer. 
  • Iniciar y contribuir en proyectos de investigación sobre nutrición y cáncer.
Vía BDA

jueves, 13 de octubre de 2016

PEG en demencia

Hoy vamos a hablar de un tema un poco más clínico, la gastrostomía endoscópica percutánea (PEG). Hace bastante que no abordamos un tema de dietética hospitalaria y la verdad es que muchos de nosotros tendremos que tomar una decisión al respecto en el futuro, ya sea sobre nosotros mismos o sobre un ser querido.

El PEG consiste en un tubo que atraviesa la pared abdominal y termina en el estómago y sirve para administrar medicamentos, fluidos y comida cuando la ruta oral no se puede utilizar, como por ejemplo, en los casos de disfagia. Existe una opción a corto plazo, que es el tubo nasogástrico, que se suele mantener alrededor de 4 semanas. Si se planea mantener la nutrición artificial durante períodos más largos, se debe considerar el PEG.


¿Por qué hablamos del PEG en la demencia?
Los pacientes con demencia suelen desarrollar, en los últimos estadíos de la enfermedad principalmente aunque no exclusivamente, problemas al comer y al beber. Estos suelen ser debido a indiferencia ante la comida, rechazo, pérdida de habilidad para formar el bolo en la boca o afectación de los músculos que se encargan del tragado. Especialmente en estos dos últimos casos, el enfermo tiene riesgo de atragantarse y aspirar comida, y como están normalmente debilitados, esto puede llevar a una neumonía por aspiración, que suele ser fatal. 


Quiero destacar que existe un profesional sanitario cuya principal función es la de evaluar la capacidad de tragado/deglución y establecer si el paciente tiene o no disfagia, y de que tipo. Este profesional (Terapeuta del Lenguaje/Logopeda) es el que hace la recomendación al geriatra sobre si es seguro para el paciente comer/beber, que consistencia es la mejor (puré, dieta líquida, etc) y propone un plan (ya sean ejercicios, re-evaluación o discusión sobre nutrición artificial).

En muchos casos, poner un tubo por la nariz o directamente al estómago resulta más fácil que sentarse con el paciente e intentar darle un puré, un yogur, hummus... e ir probando distintas consistencias y sabores hasta dar con el que el paciente prefiere y tristemente muchos profesionales sanitarios recurren a ellos por norma.

Sin embargo, existe un dilema ético, ampliamente reconocido por la comunidad médica y sanitaria, sobre si el PEG es beneficioso en pacientes con demencia. 
En este estudio retrospectivo (1), estudiaron a 8688 pacientes con demencia a los que insertaron un PEG durante 10 años. La mortalidad tras el primer año de PEG fue del 56%, es decir, más de la mitad de los pacientes murieron. A los 3 años la mortalidad la mortalidad total fue del 81%. 

En este otro estudio (2) determinaron que la media de supervivencia en día de pacientes con demencia tras la inserción del PEG era de 244 días. A los 30 días tras la inserción, el 25% de los pacientes había muerto, a los 3 meses, el 37% y al año, el 58%.

En este (3) encontraron una mortalidad a los 30 días de 14,4% y del 54,4% al año.
Este otro estudio es muy interesante (4). Aquí se dedicaron a educar a las familias y se les explico muy bien los riesgos relacionados con el PEG. 23 pacientes recibieron PEG y 18 no. Los pacientes con PEG sobrevivieron 59 días, mientras que los que no tuvieron PEG sobrevivieron 60días, probando que el PEG realmente no prolonga la supervivencia. 

En este estudio prospectivo (5) compararon días de supervivencia tras la inserción del PEG comparado con "no inserción de PEG". Los resultados fueron muy similares (195 vs 189) y la mortalidad a los 6 meses, la misma, 50%. 

Tampoco parece que el PEG ayude a prevenir la neumonía por aspiración (6, 7)

Entonces, si el PEG no mejora la supervivencia del paciente, tampoco lo protege de infecciones y parece que existe evidencia de que ayude a evitar las úlceras de presión, ¿realmente es beneficioso? ¿Queremos someter a nuestros seres queridos a una intervención de la que van a salir con una herida abierta en el estómago, que se puede infectar, que no se la pueden tocar, que tiene un tubito pequeño saliendo del que pueden tirar, que les resulta incómoda y que duele, si no va a suponer una mejora en su supervivencia? ¿Merece la pena hacer de los últimos días/semanas/meses de nuestro abuelo/padre/madre/etc algo caracterizado por sufrimiento/dolor?


Es difícil tomar esta decisión. No queremos que nuestros familiares se mueran de hambre, literalmente. Pensamos que mientras que reciban alimento y agua, estarán bien. No queremos tomar una decisión que en el fondo, sabemos que va a acabar con su vida; ¿pero que clase de vida van a llevar? 

Tampoco se nos ayuda a tomar esta decisión en las instituciones médicas. Es mucho más barato de mantener un paciente con un PEG que un paciente que necesite ser alimentado personalmente. Es más fácil mandar al paciente a casa o una residencia si tiene un PEG (¿cuántas residencias de ancianos pueden tener a una enfermedad/terapeuta para alimentar a todos y cada uno de sus pacientes?)

¿Qué hacer?
Lo ideal sería mantener la conversación con el paciente en los estadíos más tempranos de la enfermedad y saber que opinión tienen sobre alargar su vida mediante alimentación artificial. 

Si ya hemos pasado esta fase, tenemos que considerar la calidad de vida que va a tener nuestro paciente. ¿Es por una infección que ya no puede comer? ¿Va a mejorar cuando se cure de la infección? ¿Ha tenido un infarto cerebral y por eso no come bien? ¿Hay posibilidades de que recupere? ¿Es violento? ¿Le vamos a tener que atar las manos todos los días para que no se quite el PEG?

Resumen
La literatura científica nos muestra que el PEG, desde el punto de vista médico(8):

  • No mejora el estado nutricional
  • No previene la neumonía por aspiración (debido a saliva y reflujo)
  • No prolonga la vida
  • Riesgo de complicaciones por la cirugía
  • No mejora la funcionalidad diario del paciente

Desde el punto de vista ético y de confort, la literatura científica muestra que on reduce el sufrimiento (9):


  • Priva al paciente del placer de comer
  • Reduce la interacción que se produciría al ser alimentado y sentarse a comer.
  • Conlleva en muchos casos sedación y restricción física. 
  • Celulitis donde se inserta el tubo.

Es una decisión difícil que debería ser discutida por varias figuras, sentadas en una misma sala: paciente (si tiene capacidad), familia, médico, terapeuta del lenguaje/logopeda, dietista, como mínimo.


Referencias
1. The clinical course of advanced dementia.bMitchell SL, Teno JM, Kiely DK, Shaffer ML, Jones RN, Prigerson HG, Volicer L, Givens JL, Hamel MB, N Engl J Med. 2009 Oct 15; 361(16):1529-38.
2. Reisberg B, Franssen EH. Clinical Stages of Alzheimer’s disease. In: de Leon MJ, editor. An Atlas of Alzheimer’s Disease.New York, New York: Parthenon Publishing Group; 1999. pp. 11–20.
3. Indications for percutaneous endoscopic gastrostomy and survival in old adults.Malmgren A, Hede GW, Karlström B, Cederholm T, Lundquist P, Wirén M, Faxén-Irving G Food Nutr Res. 2011; 55():
4. Percutaneous endoscopic gastrostomy does not prolong survival in patients with dementia.Murphy LM, Lipman TO Arch Intern Med. 2003 Jun 9; 163(11):1351-3.
5. When the nursing home resident with advanced dementia stops eating: what is the medical director to do? Gillick M J Am Med Dir Assoc. 2001 Sep-Oct; 2(5):259-63.
6. Finucane TE, Bynum JP. Use of tube feeding to prevent aspiration pneumonia. Lancet. 1996 Nov 23;348(9039):1421-4.
7. Feinberg MJ et al. Prandial aspiration and pneumonia in an elderly population followed over 3 years. Dysphagia. 1996 Spring;11(2):104-9.

8.Cervo et al 2006, Gillick 2000, Chernoff 2006, Sampson et al 2009, BGS advice 2009, RCP Report of a working party 2010.
9. Gillick 2000, Cervo et al 2006, Kindell 2004, Monteleoni & Clark 2004, Smith et al 2009

jueves, 16 de junio de 2016

El papel del dietista en la enfermedad de Huntington (2)

No te pierdas la primera parte de esto post aquí. El otro día ya hablábamos de que tenemos que tener siempre en cuenta que el enfermo de EH muy posiblemente perderá peso al evolucionar la enfermedad y que, aunque calculemos su requerimientos energéticos basándonos en 25-35kcal/kg peso/día, tendremos que ajustarlo en función de cada paciente.

Es muy importante para mantener la independencia y la dignidad del paciente de EH que su familia/cuidadores formen parte de la estrategia nutricional. Estas estrategias pueden incluir la fortificación de las comidas/alimentos, o la inclusión de snacks y bebidas durante el día. Cuando estas medidas no sean suficientes para mantener el correcto estado nutricional se deberá considerar el uso de suplementos nutricionales (siempre evaluando si el tragado es seguro para el paciente)(1, 2). Este pequeño estudio (2) proporcionaron 2 suplementos nutricionales que proporcionaron a los pacientes de EH un extra de 473kcal durante 90 días. Como consecuencia, 68% de estos pacientes aumentaron de peso, de circunferencia de brazo y de porcentaje de masa grasa. 


Higiene oral 

Los EH pueden llegar a tener dificultades sosteniendo el cepillo o encontrando motivación para realizar las rutinas de cuidado oral. También puede que eviten ir al dentista por la dificultad de mantenerse quieto durante el tratamiento. Es fundamental que el dietista enfatice la importancia de la salud oral para evitar la pérdida de dientes o infecciones bucales (que además pueden alterar el apetito o el sabor de los alimentos). El dietista deberá (con ayuda de la familia/cuidadores) motivar al paciente y además ofrecer alternativas para asegurar una salud dental óptima.  

Disfagia

La disfagia es un problema muy común en la EH y tiende a empeorar a medida que la enfermedad avanza (1, 3, 4). La disfagia aumenta el riesgo de padecer pneumonia por aspiración (4), que es cuando saliva, comida, fluidos se respiran y van hacia los pulmones en vez de tragarse e ir hacia el estómago. Esto provoca infecciones en los pulmones y las vías respiratorias. 

Un estudio retrospectivo europeo sobre EH descubrió que la pneumonia era la causa más frecuente de muerte de enfermos de Huntington, provocando más del 25% de muertes a los participantes del estudio (5).

Por lo tanto es de vital importancia que los enfermos de EH sean asesorados por un logopeda de forma regular para detectar cualquier deterioro en el tragado. El logopeda proporcionará pautas y consejos para reducir el riesgo de aspiración cuando el tragado se vaya deteriorando. 


Nutrición enteral

Cancer Research UK / Wikimedia Commons
Cuando el tragado se ha deteriorado hasta el punto donde el paciente no puede comer, o el tragado no es seguro, se puede considerar la nutrición enteral mediante gastrostomía endoscópica. Este paso siempre debe discutirse con familiares y pacientes en las etapas iniciales de la enfermedad de forma que cuando el tragado ya no es seguro, sabremos cuales son los deseos de nuestro paciente. Si el paciente no desea alimentación por via no oral, esta decisión deberá ser documentada y compartida con otros profesionales sanitarios.


Depresión

Con frecuencia los EH padecen de depresión, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. La depresión puede afecta a la ingesta alimentaria , por lo que hay que tenerla en cuenta al realizar el asesoramiento nutricional. 
Comportamientos obsesivo-compulsivos se dan también con frecuencia en EH, afectando a las elecciones de comida (1, 6).

Resumen

Es bastante probable que los enfermos de EH sufran pérdida de peso, más marcada a medida que la enfermedad progresa. Es importante discutir las decisiones futuras en las etapas iniciales de la enfermedad y utilizar un enfoque multidisciplinar al tratar con este tipo de pacientes: dietista, logopeda, psicólogo, terapeuta ocupacional, además del médico especialista. 



Referencias
1. Brotherton A, et al (2012). Nutritional management of individuals with Huntington’s disease: nutritional guidelines. Degenerative Disease Management; 2 (1): 33-43
2. Trejo A, et al (2005). Use of oral nutritional supplements in patients with Huntington’s Disease. Nutrition; 21 (9): 889-894
3. Huntington’s Disease Association (2013). Eating and Swallowing.
4. Heemskerk AW & Schradt F (2014). Dysphagia in Huntington’s Disease: The practice of investigation and treatment. Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry; 85: A8
5. Rodrigues F, et al (2014). Causes of death in a European Huntington’s Disease Cohort (Registry). Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry; 85: A64-65. 1
6. Anderson KE, et al (2001). Cognitive Correlates of Obsessive and Compulsive Symptoms in Huntington’s Disease. American Journal of Psychiatry; 158: 799-801

martes, 14 de junio de 2016

El papel del dietista en la enfermedad de Huntington (1)

La enfermedad de Huntington (EH), también conocida como corea de Huntington, es una grave y rara enfermedad neurológica, hereditaria y degenerativa. El trastorno es considerado una enfermedad de baja prevalencia en España, ya que afecta directamente a una pequeña población, unas 4.000 personas, aunque se estima que otras 15.000 son susceptibles de portar esta alteración en el gen (1).

La enfermedad produce alteración psiquiátrica y motora, de progresión muy lenta, durante un periodo de 15 a 20 años. El rasgo externo más asociado a la enfermedad es el movimiento exagerado de las extremidades (movimientos coréicos) y la aparición de muecas repentinas. Además, se hace progresivamente difícil el hablar y recordar. En las etapas finales de la enfermedad, la duración de los movimientos se alarga, manteniendo los miembros en posiciones complicadas y dolorosas durante un tiempo que puede prolongarse
 hasta horas. 

Desde el punto de vista dietético, la EH provoca pérdida de peso y caquexia, especialmente en las últimas etapa de la enfermedad.

Se debe realizar a los pacientes de EH un cribado nutricional para valorar la presencia de malnutrición o su riesgo. Los pacientes de EH tienden a tener un IMC menor que sus equivalentes sin EH (2, 3, 4) y pierden peso a medida que la enfermedad avanza. Las causas de esta pérdida de peso todavía no están claras, pero se piensa que es debido a una combinación de factores: aumento del gasto energético debido a movimientos involuntarios (2, 5, 7, 6), cambios metabólicos e ingesta reducida (2, 5). 

La pérdida de peso también puede ser la consecuencia de un aumento en la dificultad para realizar tareas como la preparación de comida o llevar se comida a la boca. Como resultado de las dificultades que rodean al acto de comer, los niveles de ansiedad tienden a incrementarse, lo que a su vez exacerba los movimientos involuntarios característicos de la EH.

El asesoramiento nutricional debe tener en cuenta la evolución del peso en los últimos meses/años, historia nutricional e ingesta diaria. Si el paciente padece sobrepeso no están indicado recomendar pérdida de peso debido al riesgo de malnutrición y bajo peso que caracterizan EH (2). El European Huntington's Disease Network Dietitians Standards of Care Group (2) recomienda:
  • IMC de 23-25 kg/m2
  • 25-35 kcal/kg/día
  • 0,8-1,5g proteína/kg/día
  • Grasa y HC como en la población general. 

En el próximo post discutiremos como la higiene oral, la disfagia y la nutrición enteral en este tipo de pacientes y la importancia de la participación de la familia o cuidadores en las estrategias nutricionales.  



Referencias
1. López del Val LJ., Burguera JA. Enfermedad de Huntington (2010).
2. Brotherton A, et al (2012). Nutritional management of individuals with Huntington’s disease: nutritional guidelines. Degenerative Disease Management; 2 (1): 33-43
3. Trejo A, et al (2004). Assessment of the nutrition status of patients with Huntington’s disease. Nutrition; 20 (2): 192-196. 5. Gaba AM, et al (2005).
4. Robbins AO, Ho AK, Barker RA (2006). Letter to the Editor: Weight changes in Huntington’s disease. European Journal of Neurology; 13: e7.7
5.Gaba AM, et al (2005). Energy balance in early stage Huntington disease. American Journal of Clinical Nutrition; 81: 1335-41.
6. Morales LM, et al (1989). Nutritional evaluation of Huntington disease patients. American Journal of Clinical Nutrition; 50: 145-50.
7. Pratley RE, et al (2000). Higher sedentary energy expenditure in patients with Huntington’s disease. Annals of Neurology, 47 (1): 64-70.




sábado, 19 de marzo de 2016

Cuando tragar es un problema...


A medida que envejecemos ciertas funciones de nuestro cuerpo tienden a debilitarse, siendo el tragado o deglución una de ellas. También puede ocurrir debido a enfermedades neuro-degenerativas, infartos o incluso demencia. A este trastorno se le conoce como disfagia. 

La disfagia puede manifestarse de varias manera: dolor al tragar, tardar mucho tiempo para tragar, atragantarse (con agua o con líquidos), frecuentes infecciones de pecho, dificultad para toser, necesidad de varios intentos de tragado para un bolo de tamaño normal, voz húmeda, etc. 

Es importante identificar estos signos rápidamente y acudir a un profesional ya que la disfagia es una condición grave que puede terminar produciendo neumonía (por aspiración), pérdida de peso, estreñimiento, estrés, piel seca y frágil, deshidratación, etc. 

El logopeda o terapeuta del lenguaje es el especialista al que acudir. Evaluará tu proceso de deglución y te enseñará técnicas de tragado, posturas para facilitar el tragado, estrategias, consistencias más adecuadas para los alimentos etc. Junto con tu dietista formarán una parte fundamental en el tratamiento de los problemas de la deglución. 

Chin tuck

Técnicas y estrategias más comunes:

  • Sentarse derecho en una silla para comer ( o si es en la cama, poner una almohada detrás de la espalda)
  • Chin tuck para proteger las vías respiratorias: consiste en meter la barbilla hacia dentro (como en el  dibujo)
  • Modificar las consistencia: alimentos blandos como plátano machacado con el tenedor, tortilla, arroz blando y con salsa; alimentos con consistencia de puré (es importante que estas consistencias sigan manteniendo el atractivo)
  • Usar espesantes para las bebidas y sopas. Éstos consisten normalmente en unos sobres con un contenido en polvo que se mezcla con el agua y que, según la cantidad que uses, espesa los fluidos a la consistencia de la miel, pudding, etc. 
  • Consistencia puré: pollo, patata y brocoli.
  • No mezclar consistencias: leche con cereales, sopa con trocitos, etc. 
Es importante que no nos olvidemos de que la disfagia se puede tratar y en muchas ocasiones los problemas desaparecen al cambiar las consistencias. 

No es normal que nuestros seres queridos se atraganten al comer y hay cosas que podemos hacer para ayudarles. 

Como último recurso, cuando hayamos agotado todas las otras opciones, podemos recurrir a la nutrición enteral, pero especialmente en demencia, no es lo más adecuado.

Siempre consulta con un especialista si piensas que tú o tus seres queridos pueden tener este problema.

Si te gustaría saber más sobre los tipos de consistencia y que alimentos están incluidos en cada grupo, consulta este documento publicado por la Agencia Nacional para la Seguridad del Paciente de Reino Unido. 

http://www.thenacc.co.uk/assets/downloads/170/Food%20Descriptors%20for%20Industry%20Final%20-%20USE.pdf