Como hemos mencionado en otros posts, la Universidad de Monash es la pionera en la dieta FODMAP y son los que han analizado la mayoría de alimentos y los han clasificado en altos y bajos en FODMAP. Algunos de estos análisis están publicados en revistas científicas (1 y 2), pero el proyecto de análisis está en continuo crecimiento, ya que creación de nuevos productos y la globalización convierten esta tarea en un proyecto sin final.
El problema reside en que, obviamente, la composición de los alimentos varía de un país a otro, y especialmente aquella de alimentos procesados; aquí en España no tenemos las mismas marcas y productos que en Australia.
Hoy vamos a detallar las técnicas que usan en Monash, las cuáles, según ellos mismos avisan, pueden ser distintas a las usadas por otros laboratorios ya que ellos usan técnicas muy rigurosas.
Obtención de la muestra
- Para frutas y verduras. Compran la fruta o la verdura a analizar en 5 supermercados diferentes y en 5 tiendas de alimentación diferentes. Se corta la porción comestible del alimento en partes iguales y se reparte en fuentes. A continuación se elige al azar una porción de cada fuente, se agrupan y mezclan hasta crear una mezcla homogénea y se liofiliza para eliminar el agua.
- Para granos y cereales. Se recogen tres muestras de 500 g de cada grano o cereal. Las tres muestras representan tres marcas diferentes (una marca popular, una marca genérica / doméstica y otra más) o tres lotes diferentes si se está probando una marca. Las muestras se preparan según las instrucciones del paquete, luego se agrupan y se mezclan hasta obtener una consistencia homogénea. La comida se liofiliza para eliminar todo el contenido de agua.
- Otros procedimientos de muestreo de alimentos. Para cualquier alimento envasado, tres marcas se recolectan y se agrupan como acabamos de explicar. En el caso de líquidos como la leche o sustancias en polvo como la harina, no se requiere liofilización.
Preparación de la muestra
Por triplicado, 1 g de la muestra homogeneizada se pesa y luego se extrae a 80 ° C en agua durante 15 minutos. La cantidad de agua se completa hasta 100 ml, para proporcionar una muestra de volumen conocido (1 g en 100 ml de agua). Las muestras se almacenan a -20 ° C.
Pruebas
- Cromatografía líquida de alta eficacia o alto rendimiento (HPLC) para medir fructosa, glucosa, sacarosa, polioles de azúcar (sorbitol, manitol), lactosa y GOS (rafinosa, estaquiosa). El contenido de fructosa en exceso se calcula restando la glucosa del contenido de fructosa
- Cromatografía de Líquidos de Ultra Alto Desempeño (UPHLC)
- Cuantificación de fructanos (fructan assay). El contenido total de fructanos se mide utilizando el HK de Megazyme Fructan (Megazyme International Ireland Ltd, Wicklow, Irlanda; Método 999.03 de AOAC y Método 32.32 de AACC). Se añaden sacarasa y maltasa para eliminar la sacarosa y los maltosacáridos de cadena corta. La fructanasa se agrega a una muestra para hidrolizar los fructanos en fructosa, mientras que la otra muestra duplicada no recibe tratamiento. El contenido de fructosa se determina calculando la absorbancia después de la adición de hexocinasa / fosfoglucosa isomerasa / glucosa-6-fosfato deshidrogenasa.El contenido total de fructanos se determina calculando la diferencia en la absorbancia y aplicando factores relativos que convierten la absorbancia en la concentración de fructosa y glucosa producida. Los fructanos están presentes en diferentes cantidades y en diferentes longitudes de cadena en las muestras de alimentos. Esta prueba cuantifica todos los fructanos (fructanos totales) presentes en las muestras de alimentos. No proporciona ninguna información sobre las diferentes longitudes de cadena (grado de polimerización) presentes en un alimento en particular.
Por ejemplo, en un estudio en 2007 midieron el contenido de fructanos y fructosa total de 60 verduras y 43 frutas. El estudio mostró que las verduras eran generalmente más altas en fructanos, mientras que las frutas tendían a ser más altas en fructosa total. Las verduras más altas en fructanos incluyeron ajo, alcachofa, chalotes, puerro y cebolla, mientras que las frutas más altas en fructosa total incluyeron manzanas, peras y uvas. Por supuesto, hubo excepciones a estas reglas. Por ejemplo, se detectaron cantidades moderadas de fructanos en frutas como los melocotones y la sandía, y se encontraron cantidades bajas pero detectables de fructanos en melocotón blanco, caqui y melón. De manera similar, la fructosa se detectó en algunos vegetales, con las concentraciones más ricas de fructosa total detectada en los bulbos de cebolla de primavera, cebolla, puerro, pepino, tomates cherry y pimiento rojo.
Existen factores que afectan a la composición FODMAP de los alimentos vegetales, incluidos la madurez, la variedad de alimentos, la variación estacional, el clima, el tiempo de almacenamiento y la temperatura de almacenamiento. Los niveles de FODMAP también pueden variar dentro de la misma planta, dependiendo de la parte muestreada, por ejemplo, raíz, tallo, bulbo, hojas o planta entera.
El efecto de la madurez de la composición de FODMAP se destaca en las peras Packham, que son considerablemente más bajas en FODMAP cuando están maduras que cuando no están maduras.
La mayoría de los datos de composición de FODMAP disponibles han sido generados por la Universidad de Monash y se basan en alimentos cultivados y / o fabricados en Australia.
Esto presenta desafíos para los dietistas y pacientes que implementan esta dieta a nivel internacional, ya que una serie de factores externos influyen en la composición del FODMAP, como las variedades de cultivos. Monash está expandiendo su programa de análisis de alimentos FODMAP para analizar alimentos provenientes de países de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos, el Reino Unido, Nueva Zelanda, Sri Lanka, Malasia, Dinamarca, Austria, Alemania y Noruega - trsitemente aún no España.
1.Biesiekierski, J.R., et al., Quantification of fructans, galacto-oligosacharides and other short-chain carbohydrates in processed grains and cereals. J Hum Nutr Diet, 2011. 24(2): p. 154-76.
2. Muir, J.G., et al., Fructan and free fructose content of common Australian vegetables and fruit. J Agric Food Chem, 2007. 55(16): p. 6619-27.
No hay comentarios:
Publicar un comentario