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lunes, 20 de febrero de 2017

¿Dónde está el aceite de palma?

Más de una vez en la consulta, al abordar el tema del aceite de palma, me han dicho: "ahh, sí, pero yo no tomo aceite de palma". Y al repasar los alimentos consumidos esa semana, nos damos cuenta de que si no ha sido consumido cada día, ha sido varias veces a la semana. 

Hemos hablado de los efectos medio-ambientales del consumo del aceite de palma aquí y de los efectos sobre la salud aquí. En este último hicimos además un repaso de la cantidad de alimentos infantiles que lo contienen.

Hoy nos hemos encontrado con una página web que ha hecho un listado sobre las marcas y productos que lo contiene, para ayudarnos a mantenernos bien alejados. La tenéis en este enlace

Por ejemplo nos listan galletas: Fontaneda, La Buena María, Oreo, Galletas Príncipe, Campurrianas, María de Cuétara, Napolitanas, Tuc.  

O cereales: Kellogg´s,  Corn Flakes, Special K® Original, Froot loops, All bran, Choco pops, Choco krispis, Smacks, Cereales Nesquik, Chocapic, Golden Graham, Estrellitas.

Han hecho un artículo de investigación estupendo, así que os recomiendo que le dediquéis 5 minutos.
 

lunes, 13 de febrero de 2017

Dahl de lentejas con hojas verdes

Hoy, para nuestro #MeatFreeMonday, hemos elegido una receta muy popular en el sur de Asia: Dahl o Dhal o Daal, preparada con legumbres como lentejas, judías o guisantes. Las legumbres son un alimento básico en países como India, Bangladesh, Pakistán, Nepal y Sri Lanka; y su uso de las especias nos permite traer unos sabores nuevos a nuestra cocina.

Nosotros lo hemos hecho en una olla eléctrica de cocción lenta, pero lo puedes hacer a fuego lento en una olla normal. 

Ingredientes para 2:
- 80gr de lentejas secas
- 1 cebolla mediana
- 4cm de jengibre
- 1 ajo
- 100ml de tomate troceado
- 100gr de col rizada
- 1 cuchara de aceite de oliva
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de comino
- 100gr de mix de verduras congeladas: coliflor, zanahoria, brócoli.

Preparación
- Cortamos la cebolla en trocitos y la ponemos a dorarse con 1 cucharadita de aceite. Cuando la vemos ya más tierna, le echamos el ajo y el jengibre cortados en trozos y dejamos que se mezclen los sabores durante 3-4 minutos a fuego bajo.
- Echamos las lentejas que hemos remojado previamente desde la noche anterior y echamos el tomate triturado.
- Troceamos la col rizada y echamos las verduras a la mezcla. Removemos bien. Si nos ha quedado bien de líquido, echamos las especias: espolvoreamos 1 cucharadita de cúrcuma y otra de comida
- Si vemos que no hay suficiente agua para cubrir las lentejas, echamos medio vaso de agua, y dejamos cocinar unas 4horas, hasta que las lentejas se han ablandado.  

¡Esperamos que disfrutéis de esta receta tanto como nosotros!

jueves, 2 de febrero de 2017

Recetario de legumbres

¡Estamos de suerte!

El Consejo Genereal de Dietistas-Nutricionistas de España ha publicado un recetario de legumbres en el que hemos participado 49 dietistas españoles.

Hay muchísimas recetas, incluida una de nuestra favoritas: pastel de Hummus multicolor y por supuesto...la nuestra! Estofado de otoño de garbanzos y calabaza (pág 62!).

¡Aprovecha esta oportunidad para descargártelo y así empezar a innovar con recetas de lo más original!


http://diamundialdietistanutricionista.org/dmd-n-presentacion/dmdn-2016/recetario-2016/recetario-flipbook/

jueves, 26 de enero de 2017

Huevos con alcachofas y tomate


La Leucina es un aminoácido ramificado que participa en la síntesis muscular de proteínas, lo que es de suma importancia tras una dura sesión de ejercicio. Ya te contábamos aquí la importancia de reponer las proteínas, y en especial la leucina tras una sesión de entrenamiento.

Hoy te traemos una receta con 6 g de proteína y 544mg de leucina. Esta receta es bastante rápida y es una buena alternativa a la tortilla francesa de siempre.

Huevos con alcachofas y tomate
Ingredientes (para 4 personas)

  • 2 cucharadas de aceite de oliva 
  • 50 g de jamón picado 
  • 1 cebolla roja en rodajas 
  • 1 x 400 g latas de tomate natural triturado (sin azúcar) 
  • 1 tarro de 400 g de corazones de alcachofa en cuartos 
  • 4 huevos 
  • ½ cucharadita de chile en copos 
  • Un puñado de perejil picado

Coloca una sartén grande a fuego medio - alto. Añade el aceite y el jamón y cocina durante unos minutos hasta que se dore. Añade la cebolla y dórala. Añade los tomates, sazona con sal y pimienta molida y cuece durante unos 10 minutos. Añade las alcachofas y mezcla todo - baja el fuego a medio-bajo.

Haz 4 agujeros en la mezcla de tomate y rompe un huevo en cada uno de ellos. Cocínalo hasta que el blanco del huevo se haga pero que la yema esté todavía blandita (si te gustan las yemas así). Espolvorea los copos de chile y el perejil, y a servir.




miércoles, 4 de enero de 2017

Obesidad e inflamación crónica

Cuando el sistema inmunitario está activado nuestro cuerpo se convierte en un campo de batalla entre las células inmunitarias y el invasor. La respuesta inflamatoria es iniciada por nuestro cuerpo y a menudo nos sentimos mal, muy mal.
Normalmente cuando el ofensor ha sido eliminado, ej. un virus, nos encontramos mejor. Sin embargo, hay ocasiones en las que lo que sea que estuviera activando nuestro sistema inmunitario se queda en nuestro cuerpo y se produce un estado de inflamación crónica. En este estado no sólo nos sentimos fatal, sino que además, este estado de inflamación crónica ha sido vinculado con enfermedades cardíacas, renales, cáncer y Alzhéimer. 
 
Hay varias causas de inflamación crónica: a menudo es debido a una infección que ha persistido en el cuerpo y que el sistema inmunitario no ha podido eliminar y sigue luchando contra ella. Heridas que no se han curado también son causas frecuentes: los patógenos pueden entrar a través de una herida abierta por lo que el sistema inmunitario está en un estado de activación continua.  

Sin embargo, hay causas no infecciosas de inflamación crónica, como tumores o enfermedades autoinmunes. Recientemente la obesidad también ha sido vinculada con la inflamación crónica.

En principio parece muy raro, ¿cómo puede activar al sistema inmunitario la grasa de nuestro cuerpo? La realidad es que han descubierto que la grasa que rodea los órganos (los adipocitos viscerales) también puede secretar citoquinas proinflamatorias como TNF-α e IL-6. Las citoquinas son proteínas que funcionan como mensajeros entre las células. Cuando tienes una infección, las células inmunitarias secretan las citoquinas proinflamatorias que arrancan la respuesta inflamatoria. Pero ahora parece que no sólo las células inmunitarias pueden activar esta respuesta. 

No está claro por qué esas células arrancan la respuesta inflamatoria, pero ha sido sugerido que el aumento de los ácidos grasos libres y lípidos que son vinculados con la obesidad provocan una respuesta de estrés que quizá sea la responsable. 

Sin embargo, este estado de inflamación crónica nos da una explicación sobre el enlace entre la obesidad y diabetes tipo II. Las citoquinas TNF-α y IL-6 inician una cascada en la que al final inhiben la función de los receptores de la insulina, lo que produce resistencia a la insulina y finalmente diabetes tipo II. 

Ya sabemos que las consecuencias de la obesidad son muy graves, pero ahora es posible que las consecuencias sean más graves de que pensábamos. En el mundo desarrollado la obesidad ya es el mayor problema de salud pública y no podemos malgastar más tiempo en luchar contra ella.  


Por más información visita nuestra pagina


Reference 
 Owen J, Punt J, Stranford S, Jones P. Kuby Immunology. Seventh ed: MacMillan Higher Education; 2013.

Obesity and Chronic Inflammation

When the immune system is activated our bodies become a battle ground between our immune cells and the unwelcome invader. Our bodies initiate what is called the inflammatory response and we usually feel pretty rotten. Normally, once the offender is removed be it bacteria, virus or allergen, we start to feel better. However, there are occasions when whatever was stimulating the immune system remains within the body and a state of chronic inflammation occurs. Being in a state of chronic inflammation not only feels pretty awful it also has been linked to conditions such as heart disease, kidney disease, Alzheimer’s and cancer.
There are numerous causes to chronic inflammation, usually an infection has persisted within the body somewhere and the immune system has not been able to clear it properly and so is continuing to fight it. Wounds that have not healed properly are a common cause, the open wound is allowing access to pathogens and so the immune system is in a continued state of activation.

However, there are non-infectious causes to chronic inflammation, tumours or autoimmune diseases for example, what is more worrying though, is that recently obesity has been linked to chronic inflammation.
At first glance it seems rather strange, how can body fat have anything to do with the immune system and therefore inflammation? Well as it turns out the fat cells that surround the organs (visceral adipocytes) also secrete pro-inflammatory cytokines such as TNFα and IL-6. Cytokines are protein molecules that act as messengers between cells, when you have an infection your immune cells will release pro-inflammatory cytokines to kick start the immune response. But it now appears that the immune cells aren’t the only cells that can initiate this signalling.
What initially causes these cells to begin an inflammatory response is not clear but it has been suggested that a stress response due to excessive lipid build up and an increased amount of free fatty acids that are both associated with obesity may be involved. This state of chronic inflammation does however provide an explanation to the link between obesity and type II diabetes, TNFα and IL-6 initiate a chain of events that ultimately inhibit the function of the insulin receptor, this leads to insulin resistance which eventually leads to type II diabetes.  
As mentioned before, chronic inflammation is also linked to other diseases and with obesity becoming THE health problem of the developed world we cannot afford to waste any more time in tackling it.

For more information on our services please visit 

http://gabinetederueda.es/ 


Reference 
 Owen J, Punt J, Stranford S, Jones P. Kuby Immunology. Seventh ed: MacMillan Higher Education; 2013.

lunes, 2 de enero de 2017

Año Nuevo... Vida nueva!

Si has decidido empezar el año con un montón de buenos propósitos, ¡qué mejor que dar el primer paso cuidando tu alimentación!

Durante Enero de 2017 queremos ayudarte a cuidarte un poco más y te ofrecemos un 15% en todos nuestros paquetes.

Nuestro paquetes consisten en 5 sesiones repartidas durante 2 meses en las que te ofreceremos un asesoramiento personalizado, consejo nutricional y formación sobre etiquetado y composición de alimentos (excepto el paquete de colesterol que son 4 sesiones).

Escríbenos a info@gabinetederueda.es o llámanos al 983 08 01 49 si necesitas más información.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Guía para el manejo de las dislipidemias

Este año se han publicado las últimas guías para el manejo de las dislipidemias (cuando tenemos altos el colesterol, triglicéricos - TG - , LDL o bajo el HDL). Aquí tenéis el enlace para el documento original, publicado por The Task Force for the Management of Dyslipidaemias of the European Society of Cardiology (ESC) and European Atherosclerosis Society (EAS) y la European Assocciation for Cardiovascular Prevention & Rehabilitation (EACPR).

Via: EurHeartj
Para evaluar el riesgo CV tenemos varias opciones:
  • Colesterol total (TC): Se utiliza para evaluar el riesgo mediante el sistema SCORE. Hay que evaluarl ode forma individual ya que en mujeres, diabéticos o personas con niveles altos de TG puede llevarnos a error. Para un análisis adecuado del riesgo, se deben medir también LDL y HDL. En individuos con Hiperlipidemia familiar no es necesario evaluar el riesgo de esta manera ya que deben ser considerados SIEMPRE con riesgo alto.
  • LDL:  no es un buen método cuando se mide con un paciente que no ha estado en ayudas (es decir, o se mide an ayunas o no nos vale). 
  • Colesterol no HDL: se utiliza para estimar la cantidad total de lipoproteínas aterogénicas en plasma (VLDL, remanentes de VLDL, lipoproteína de densidad intermedia (IDL), LDL, Lp (a)) y se relaciona bien con los niveles de apoB. Se calcula así: TC - HDL. Las guías más actuales lo consideran mejor indicador de riesgo que el LDL, aunque para estar seguros este documento recomienda usar los dos. 
  • HDL: un valor bajo de HDL se considera un predicor independiente de riesgo CV. Niveles muy altos de HDL no se asocian con protección aterogénica. Niveles de riesgo para hombres son HDL < 40 mg/Dl y < 48 mg/Dl en mujeres. 
  • TG: Niveles altos de TG suelen asociarse con bajos niveles de HDL-C y altos de LDL. En una serie de metanálisis, TGs han demostrado ser un factor de riesgo independiente.
 
 Objetivos preventivos 

Uno de los objetivos principales, más asociados con el riesgo CV, es la disminución del LDL. Para ello, los organismos que han desarrollado esta guía han estudiado a fondo la evidencia científica más actual. Resulta interesante que no hayan encontrado evidencia que apoye el uso de estatinas en todos aquellos con un riesgo elevado de enfermedad CV. 

En esta guía insisten que disminuir el LDL es el objetivo principal y proponen varias estrategias para conseguir este objetivo (de +++ a - según fuerza del efecto). Solo he incluido aquellos puntos que están apoyados por evidencia de buena calidad (A en el sistema GRADE)


 1. Estrategias para reducir TC y LDL
  • Reducir las grasas trans de la dieta +++
  • Reducir la grasa saturada +++
  • Aumentar la ingesta de fibra ++
  • Usar alimentos funcionales con fitoesteroles ++
  • Usar suplementos de levadura de arroz rojo ++
  • Reducir exceso de peso ++
 2. Estrategias para reducir los niveles de TG
  • Reducir el exceso de peso +++
  • Reducir la ingesta de alcohol +++
  • Aumentar la actividad física ++
  • Reducir la ingesta de carbohidratos ++
  • Usar suplementos de omega 3 ++
3. Estrategias para aumentar el nivel de HDL
  • Reducir la ingesta de grasas trans +++
  • Aumentar la actividad física +++
  • Reducir el exceso de peso ++
  • Reducir la ingesta de carbohidratos y reemplazarlos por grasa insaturada ++
  • Ingesta moderada de alcohol en aquellos que lo consumen de forma frecuente ++
Puntos a aclarar
  1. Encontramos grasas trans de forma natural en pequeñas cantidad en productos lácteos y en la carne de rumiantes. También de forma artifical en productos procesados y especialmente bollería y comida rápida.        
  2. En cuanto a la recomendación de incluir levadura de arroz rojo: pacientes que han tomado este suplemento han informado de padecer efectos secundarios similiares a los de las estatinas. Además, al ser un suplemento, su composición es muy variable en los productos disponibles en el mercado y no está nada controlado que no haya mezcla de otras hierbas o productos que nos resulten dañinos.
  3. Omega 3: si se consumen al menos 2 pescados grasos a la semana, no hace falta la suplementación. Cabe destacar que el efecto protector de la suplementación de omega 3 no se da en personas que ya hayan sufrido un evento cardíaco.  
En resumen: no fumar, comer sano y ser físicamente activo son los puntos clave para la prevención cardiovascular.

Si tienes preguntas o te gustaría pedir cita, escríbenos a info@gabinetederueda.es o visita nuestra web: www.gabinetederueda.es  

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Alimentación en demencia

La demencia es una enfermedad que nos encontramos cada vez con más frecuencia debido al envejecimiento de la población. De 1960 a 2015 hemos pasado de tener un 8% de la población > 65años a un 19% (1). 
Como ya mencionamos en este post, existen varios tipos de demencia, cada uno con sus características. Hoy nos vamos a centrar en aquellos aspectos que pueden ayudar a estos pacientes a alimentarse mejor, ya que un gran porcentaje de estos enfermos padece malnutrición.

En las primeras fases de la demencia el enfermo puede olvidarse de hacer la compra, experimentar cambios en el gusto o una disminución en el apetito. A medida que la demencia progresa se empiezan a presentar problemas con el acto de comer y beber en sí mismos: dificultades para llevar la comida a la boca, para tragar, aversión por la comida, comer cosas no comestibles, etc. 

Hay varios elementos que se pueden modificar para ayudar a estos pacientes a comer mejor y ayudarles a centrarse en la comida. 

El primero de ellos es el ambiente, lo que les rodea en el momento de comer. Ayudarles a identificar los alimentos y mantenerlos separados en el plato (guisantes por un lado, zanahoria por otro, pollo por otro, etc) pueden aumentar la ingesta de las comidas. Una iluminación adecuada también será un factor importante, que haya luz y se pueda ver bien la comida, nada de habitaciones lúgubres. Y sobre todo, aportar contraste a las comidas mediante el uso platos y vasos de colores, lisos, sin patrones. Un arroz blanco con pollo en un plato blanco no es una buena idea, mejor presentarlo en un plato rojo, por ejemplo, y colorear el arroz con alguna salsa para que se distinga del pollo.
 
Via BBC

La temperatura no debe ser muy cálida para que el paciente no se adormile (ojo, esto no significa que deba estar fría). Cada persona es un mundo así que habrá alguien que con 22 grados se encuentre muy calentito y se amodorre y habrá quienes hagan esto a 25

No debe haber sonidos de fondo que puedan distraerlos (por ejemplo la televisión o la radio), mejor música relajante o familiar y la habitación debe tener un olor agradable. No sé vosotros pero yo he estado en bastantes residencias de ancianos cuyo comedor huele a orina, ¿quién podría mantener el apetito así? (3). En este estudio (2) descubrieron que en residencias de ancianos con demencia éstos comen mejor si están sentados en mesas de 4 o 6 comensales (en vez de solos) y en un ambiente un poco más casero (manteles, decoración).  

En las fases avanzadas de demencia, como ya decíamos antes, comer y beber puede convertirse en un problema.
Estos pacientes tienen problemas para mantener la atención fijada en un elemento y muchas veces pueden tener la comida delante sin darse cuenta de que es comida o de pensar que se la tienen que comer. O quizás no tienen la coordinación necesaria para hacer la acción de : mirar tenedor- coger tenedor-cargar de comida- llevarlo a la boca siguiéndolo con los ojos(3, 4). Ayudar al paciente a la hora de comer con pequeños consejos, pistas el primer paso a seguir. Es decir, recordar al paciente que tienen comida delante, que la comida se mete en la boca, que ese alimento les gusta, que deben coger el tenedor o la cuchara para llevarselo a la boca. También podemos ofrecer comida que se pueda comer con las manos, si la destreza para sujetar los cubiertos ha disminuido o incluso ofrecer cubertería adaptada.

Via: Essential Aids

El siguiente paso lógico sería alimentarlos, pero para ésto debemos aún así comunicanos con nuestro paciente, explicar lo que vamos a hacer, explicar qué comida es y recordárselo durante toda la comida. Y sobre todo, no ofrecer alimentos que estén demasiado calientes o fríos, y si se enfrían, volverlos a calentar. 

Si el enfermo está comiendo sus comidas pero continúa perdiendo peso podemos empezar a enriquecer sus platos con productos como mantequilla, leche en polvo, quesos, productos lácteos enteros. El médico o dietista nos podrá aconsejar más adelante si sería recomendable ofrecer bebidas especializadas entre horas para aumentar las calorías de la dieta y qué bebidas serían las más apropiadas.

Aquí os dejo unas cuántas ideas de alimentos que se pueden comer con los dedos, que incluimos en nuestro paquete para enfermos de demencia en www.gabinetederueda.es 

Cereales
  • Intenta ofrecer al enfermo una variedad de panes, incluyendo integral y blanco. Corta los sándwiches en pequeñas porciones para facilitar que se puedan comer con los dedos.
  • Tiras de pan con mantequilla  
  • Pequeños bollitos de pan con mantequilla 
  • Pequeños sándwiches
  • Bollería cortada en pequeños trozos que se puedan coger con dos dedos.  
  • Colines o tiras de pan con queso de untar,  
  • Gofres o tortitas con chocolate, nata montada o liquida, sirope cortados en trozos.  
  • Patatas/batatas fritas en freidora.  
  • Pequeños trozos de patatas asadas  
  • Patatas hervidas cortadas en pequeños trozos. 
   Carnes
  • Pechuga de pollo o pavo
  • Albóndigas o salchichas pequeñas
  • Pequeños trozos de pescado
  • Palitos de pescado fritos
  • Huevo hervido cortado en cuartos


Si quieres más información o te gustaría concertar una cita con nosotros, escríbenos a gabinetederueda.es  



Referencias
1.http://data.worldbank.org/indicator/SP.POP.65UP.TO.ZS
2. Perivolaris A. et al. Alzheimer's Care Quarterly: Skip Navigation LinksOctober/December 2006 - Volume 7 - Issue 4 - p258–267Psychosocial Innovations in Care. An Enhanced Dining Program for Persons With Dementia
3. Aselage M.,  Amella E.An evolutionary analysis of mealtime difficulties in older adults with dementia. J Clin Nurs. 2010 Jan; 19(1-2): 33–41. 
4. Stone L. (2014) Dementia Eating difficulties Environment Feeding difficulties Eating/feeding issues in dementia:  improving the dining experience. http://www.stchristophers.org.uk/wp-content/uploads/2015/10/practice-development-1.EoLJ_.Vol4_.No1_.Dementia.pdf