miércoles, 30 de noviembre de 2016

Alimentación en demencia

La demencia es una enfermedad que nos encontramos cada vez con más frecuencia debido al envejecimiento de la población. De 1960 a 2015 hemos pasado de tener un 8% de la población > 65años a un 19% (1). 
Como ya mencionamos en este post, existen varios tipos de demencia, cada uno con sus características. Hoy nos vamos a centrar en aquellos aspectos que pueden ayudar a estos pacientes a alimentarse mejor, ya que un gran porcentaje de estos enfermos padece malnutrición.

En las primeras fases de la demencia el enfermo puede olvidarse de hacer la compra, experimentar cambios en el gusto o una disminución en el apetito. A medida que la demencia progresa se empiezan a presentar problemas con el acto de comer y beber en sí mismos: dificultades para llevar la comida a la boca, para tragar, aversión por la comida, comer cosas no comestibles, etc. 

Hay varios elementos que se pueden modificar para ayudar a estos pacientes a comer mejor y ayudarles a centrarse en la comida. 

El primero de ellos es el ambiente, lo que les rodea en el momento de comer. Ayudarles a identificar los alimentos y mantenerlos separados en el plato (guisantes por un lado, zanahoria por otro, pollo por otro, etc) pueden aumentar la ingesta de las comidas. Una iluminación adecuada también será un factor importante, que haya luz y se pueda ver bien la comida, nada de habitaciones lúgubres. Y sobre todo, aportar contraste a las comidas mediante el uso platos y vasos de colores, lisos, sin patrones. Un arroz blanco con pollo en un plato blanco no es una buena idea, mejor presentarlo en un plato rojo, por ejemplo, y colorear el arroz con alguna salsa para que se distinga del pollo.
 
Via BBC

La temperatura no debe ser muy cálida para que el paciente no se adormile (ojo, esto no significa que deba estar fría). Cada persona es un mundo así que habrá alguien que con 22 grados se encuentre muy calentito y se amodorre y habrá quienes hagan esto a 25

No debe haber sonidos de fondo que puedan distraerlos (por ejemplo la televisión o la radio), mejor música relajante o familiar y la habitación debe tener un olor agradable. No sé vosotros pero yo he estado en bastantes residencias de ancianos cuyo comedor huele a orina, ¿quién podría mantener el apetito así? (3). En este estudio (2) descubrieron que en residencias de ancianos con demencia éstos comen mejor si están sentados en mesas de 4 o 6 comensales (en vez de solos) y en un ambiente un poco más casero (manteles, decoración).  

En las fases avanzadas de demencia, como ya decíamos antes, comer y beber puede convertirse en un problema.
Estos pacientes tienen problemas para mantener la atención fijada en un elemento y muchas veces pueden tener la comida delante sin darse cuenta de que es comida o de pensar que se la tienen que comer. O quizás no tienen la coordinación necesaria para hacer la acción de : mirar tenedor- coger tenedor-cargar de comida- llevarlo a la boca siguiéndolo con los ojos(3, 4). Ayudar al paciente a la hora de comer con pequeños consejos, pistas el primer paso a seguir. Es decir, recordar al paciente que tienen comida delante, que la comida se mete en la boca, que ese alimento les gusta, que deben coger el tenedor o la cuchara para llevarselo a la boca. También podemos ofrecer comida que se pueda comer con las manos, si la destreza para sujetar los cubiertos ha disminuido o incluso ofrecer cubertería adaptada.

Via: Essential Aids

El siguiente paso lógico sería alimentarlos, pero para ésto debemos aún así comunicanos con nuestro paciente, explicar lo que vamos a hacer, explicar qué comida es y recordárselo durante toda la comida. Y sobre todo, no ofrecer alimentos que estén demasiado calientes o fríos, y si se enfrían, volverlos a calentar. 

Si el enfermo está comiendo sus comidas pero continúa perdiendo peso podemos empezar a enriquecer sus platos con productos como mantequilla, leche en polvo, quesos, productos lácteos enteros. El médico o dietista nos podrá aconsejar más adelante si sería recomendable ofrecer bebidas especializadas entre horas para aumentar las calorías de la dieta y qué bebidas serían las más apropiadas.

Aquí os dejo unas cuántas ideas de alimentos que se pueden comer con los dedos, que incluimos en nuestro paquete para enfermos de demencia en www.gabinetederueda.es 

Cereales
  • Intenta ofrecer al enfermo una variedad de panes, incluyendo integral y blanco. Corta los sándwiches en pequeñas porciones para facilitar que se puedan comer con los dedos.
  • Tiras de pan con mantequilla  
  • Pequeños bollitos de pan con mantequilla 
  • Pequeños sándwiches
  • Bollería cortada en pequeños trozos que se puedan coger con dos dedos.  
  • Colines o tiras de pan con queso de untar,  
  • Gofres o tortitas con chocolate, nata montada o liquida, sirope cortados en trozos.  
  • Patatas/batatas fritas en freidora.  
  • Pequeños trozos de patatas asadas  
  • Patatas hervidas cortadas en pequeños trozos. 
   Carnes
  • Pechuga de pollo o pavo
  • Albóndigas o salchichas pequeñas
  • Pequeños trozos de pescado
  • Palitos de pescado fritos
  • Huevo hervido cortado en cuartos


Si quieres más información o te gustaría concertar una cita con nosotros, escríbenos a gabinetederueda.es  



Referencias
1.http://data.worldbank.org/indicator/SP.POP.65UP.TO.ZS
2. Perivolaris A. et al. Alzheimer's Care Quarterly: Skip Navigation LinksOctober/December 2006 - Volume 7 - Issue 4 - p258–267Psychosocial Innovations in Care. An Enhanced Dining Program for Persons With Dementia
3. Aselage M.,  Amella E.An evolutionary analysis of mealtime difficulties in older adults with dementia. J Clin Nurs. 2010 Jan; 19(1-2): 33–41. 
4. Stone L. (2014) Dementia Eating difficulties Environment Feeding difficulties Eating/feeding issues in dementia:  improving the dining experience. http://www.stchristophers.org.uk/wp-content/uploads/2015/10/practice-development-1.EoLJ_.Vol4_.No1_.Dementia.pdf



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