lunes, 21 de noviembre de 2016

¿Comemos de forma consciente?

Hoy os vamos a contar una parte de lo que hacemos en nuestras sesiones: la alimentación consciente.

La primera pregunta que debes hacerte cuando vas a llevarte el tenedor a la boca es ¿tengo hambre? No importa que sean las 8 y estés calentando el café antes de irte a trabajar. O que sean las 18 y tengas una bolsa preparada con un poco de fruta. Si no tienes hambre, esa comida, sobra. 

Con el ritmo de vida y las preocupaciones/estrés, hemos dejado de escuchar las pistas que nos manda nuestro cuerpo para, de forma automática, comer cuando es la hora de comer. ¿Y si no tenemos hambre? Da igual. Es la hora de comer. Es socialmente aceptable sentarse a la mesa y comer. 

Pasa lo mismo en el otro extremo. Al dejar de escuchar las señales que nos manda nuestro cuerpo, no sentimos hambre, perdemos la capacidad de destectar esta sensación, podemos estar sin comer hasta las 16 o las 17, ya que estamos ocupando nuestra mente con trabajo u obligaciones.

Aquí debajo encontraréis el ciclo de la alimentación consciente, adaptado del libro de Michelle May: Am I hungry? Relata las fases que deben preceder al acto de alimentarse para que sea algo consciente y no algo que hacemos de forma automática. 

Si cada vez que nos llevamos el tenedor a la boca, mientras masticamos ya estamos cargando el tenedor otra vez, no estaremos pensando en la comida que está en nuestra boca, en cómo sabe, ¿está buena? ¿nos gusta? Estamos pensando en el siguiente bocado, y despúes en el siguiente, y en el siguiente; y no pararemos hasta que la porción que había en nuestro plato está terminada. ¿Hemos comido mucho? ¿Poco? ¿Hemos acabado porque no queda más comida en el plato o porque estamos satisfechos?



Comer de forma consciente consiste en saborear cada bocado, elegir alimentos nutritivos y comer cuando tenemos hambre. Eliminar las distracciones a la hora de comer (no tele, emails, ipad, etc), no comernos las sobras por no guardarlo en la nevera o tirarlo, no comer porque toque comer, o esperar a una hora socialmente aceptable para comer aunque nos estemos muriendo de hambre. Preguntarnos antes de comer ¿que me está llevando a comer ESTO? ¿ me encuentro bien? ¿estoy comiendo porque estoy aburrid@, triste, relajad@? ¿Qué podría hacer para enfrentarme a estas emociones sin recurrir a la comida? ¿Me estoy comiendo el resto de la fuente aunque me dije que no lo iba a hacer? ¿A veces pierdo el control cuando se trata de determinados tipos de comida? ¿Qué podría comer para hacerme sentir más san@? ¿Qué tipo de alimentos podría dejarme a mano para cuando me entre un ataque de ansiedad? 

Comer de forma consciente nos ayuda a controlar la cantidad de comida que consumimos, evitar el comer demasiado (hasta encontrarnos mal, incómodos, demasiado llenos) y controlar los impulsos a la hora de comer que no tienen qué ver con el hambre. 

Éstas y muchas más preguntas son las que te ayudamos a responder durante nuestras sesiones.

Si quieres más información, escríbenos a : info@gabinetederueda.es
www.gabinetederueda.es

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