martes, 13 de diciembre de 2016

Link entre nutrición y cáncer

Aunque ya está más que establecido que una dieta rica en frutas y verduras ayuda a prevenir el cáncer, la ciencia ha avanzado un paso más. Un equipo de investigadores del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona ha conseguido aislar la proteína implicada en la metástasis de tumores. 

Este estudio fue publicado en la revista Nature (link aquí) la semana pasada. 


¿Cuál es la relación con la nutrición?

Pues parece ser que el ácido palmítico, que encontramos en aceite de palma principalmente y en el de coco entre otros, y una dieta alta de grasa aumentan la capacidad de metástasis del marcador proteico CD36. Para llegar a esta conclusión inyectaron cáncer oral a unos ratones y tras alimentarles con una dieta alta en grasa, el 80% desarrolló metástasis, frente al 30% que lo desarrolló con una dieta standard. Es decir, que aumenta las posibilidades de metátasis del cáncer en un 50%.

¿Donde encontramos ácido palmítico/aceite de palma?

Principlamente en productos procesados. Como ya decíamos en este artículo, principalmente en los productos destinados a niños: Bollycao, Donuts, Croissants, Galletas Príncipe, Princesa, Donetes. ¡Flaco favor les estamos haciendo! También algunas margarinas, algunos panes de molde, patatas fritas (Ruffles), etc.

Irónicamente, las galletas "Reductoras del colesterol" que nos ofrece Cuétara también contienen aceite de palma. Aquí ya discutíamos cómo añadiendo los copos de avena ya nos vendían gato por liebre (ojo! 14g de avena por cada 100gr de galletas). Si nos lees a menudo ya sabes que el aceite de palma es uno de los mayores enemigos del corazón. Pero es que ahora además ya sabemos que alimenta al cáncer! Así que por una lado que sí, que nos bajan el colesterol y por el otro...¡zasca! 
Casi mejor nos tomamos un par de cucharadas de avena por las mañanas, no?

A partir de ahora miremos bien el etiquetado y regalémonos mejor salud para el 2017. 
Tenemos que ser conscientes de que como consumidores, estamos regulando los productos que nos rodean en las tiendas y supermercados, y dejando de comprar basura, mandaremos un mesaje muy claro: si quieres que compre tu producto, utiliza ingredientes de calidad! 

Si te preocupa tu colesterol y estabas tomando galletas para reducirlo, pásate por aquí para buscar una alternativa mejor.

Si lo que quieres es asesoramiento personalizado, escríbenos a info@gabinetederueda.es  

domingo, 11 de diciembre de 2016

Yogur de Otoño

Para aquellos que les guste el sabor dulce y no se acaben de acostumbrar a tomar yogur natural desnatado sin edulcorar ni azucarar, traemos una idea súper fácil para engañar al paladar y de esa manera, reducir los azúcares añadidos en la dieta:

Yogur de granada

Normalmente cuando compramos yogures en la tienda nos los encontramos llenos de azúcar y jarabes de glucosa y fructosa, así que la opción de hacerlo en casa es mucho más saludable. 

Hemos escogido la granada porque ¡es de temporada! Y como ya comentábamos aquí, es importante consumir los productos de temporada y locales por muchísimas razones. 

La granada, aunque no es un súper alimento (ya que los super alimentos son un mito, como ya vimos), es una fruta antioxidante (contiene taninos) y contiene vitmainas A, C y E y hierro.

Al lío: para nuestro yogur hemos utilizado la receta que ya vimos aquí, pero podéis utilizar cualquier yogur natural sin azúcar del súper. 

Y simplemente hemos partido la granada (cortándola por la mitad y luego dándole palmaditas con una cuchara hasta que los granos se sueltan). Espachurramos unos cuantos granos con la cuchara mientras los mezclamos con el yogur para que el sabor se extienda por todo nuestro postre y además le de un color rosita.

Lo hemos puesto en una copa de helado porque la comida entra por los ojos y nos apetecía tener un postre guay para cenar. 

Otros toppins que se puede poner son semillas de lino o sésamo, para  aumentar el calcio y avena, si queremos que nos lelve un poco más y tener un aporte extra de fibra.

martes, 6 de diciembre de 2016

Posición de Eat Right sobre dietas vegetarianas y veganas

La Academia de Nutrición y Dietética americana (Eat Right) ha publicado en la edición de Diciembre 2016 de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics un documento sobre su posición oficial en cuanto a las dietas veganas y vegetarias. Podéis acceder al documento original en inglés aquí  

Eat Right ha llegado a la conclusión, tras estudiar la evidencia disponible, de que las dietas vegetarianas y veganas (veganos no toman ningún producto animal, ni siquiera miel) son adecuadas para cualquier etapa del ciclo vital, incluidas las que generan más polémica como en el embarazo y en la alimentación de bebés y niños pequeños.

En cuanto a las proteínas, Eat Right defiende cómo mediante el consumo de legumbres y productos de soja, los vegetarianos pueden consumir un adecuado aporte de proteínas, debiendo combinarlas a lo largo del día con otros tipos de alimentos como cereales para obtener todos los aminoácidos necesarios para una nutrición adecuada. 

Admiten que vegetarianos y sobre todo veganos tienen unas concentraciones notablemente más bajas en sangre de omega 3 que los omnívoros pero que ésto no parece tener consecuencias para la salud. Los omvínivoros lo obtienen del pescado mientras que los vegetarianos y veganos lo obtienen mediante la conversión de ácido alpha linolénico ALA - en nueces, semillas - en ácido eicosapensanoico EPA y ácido docosahexanoico DHA.

Recordemos que los omega 3 son importantes para el desarollo y mantenimiento del cerebro, retina y membranas celulares y tiene un efecto positivo en el desenlace del embarazo y en la enfermedad cardiovascular y otras enfermedades crónicas. 

El hierro tampoco parace ser un problema, ya que individuos con menores depósitos de hierro como pueden ser veganos y vegetarianos, se desarrollan mecanismos adaptativos para disminuir las pérdidas de hierro y aumentar la absorción. 

El zinc, que lo encontramos en lácteos y derivados y carnes, como ciervo, cerdo, ternera, puede ser obtenido a partir de semillas, como las de calabaza o girasol o legumbres como la soja o judias. El uso de técnicas como el remojo y la germinación de judías, granos, nueces y semillas pueden aumentar la bio-disponibilidad del zinc que se encuentra unido al ácido fítico (un antinutriente que reduce su absorción).

Como las dietas vegetarianas/veganas pueden ser bajas en iodo, se recomiendo el uso de sal yodada, una recomendación de la OMS para toda la población y grupos de edad. El calcio es en mi opinión uno de los complicados. Verduras como las espinacas, que son ricas en calcio, presentan antinutrientes como fitatos y oxalatos, lo que disminuyen la absorción de calcio. Otras verduras como repollo o col rizada tienen tasas de absorción del 50%. En las bebidas vegetales sustitutivas de la leche también hay que fijarse de que estén enriquecidas con calcio para asegurar una buena ingesta. Es decir, que sí que se puede tener una ingesta adecuada de calcio pero parece que hay que invertir bastante más tiempo en la planificación de la dieta. 

Vitamina B12
La vitamina B12 no se encuentra en alimentos vegetales por lo que es necesario suplementarla en dietas vegetarianas y veganas. Punto. Si sigues este tipo de dieta, aseguráte de tomar un suplemento adecuado de B12: 2000 microgramos una vez a la semana es suficiente o 10microgramos al día (1). Las cantidades son tan dispares por temas de absorción de B12, consulta (1) si quieres saber más sobre los procesos de absorción. Eat Right recomienda usar suplementos de B12 en la forma de cianoacobalamina ya que es más estable. 

Pros y contras

La dieta vegetariana/vegan parece presentar ciertas ventajas frente a la dieta omnívora. Primero en cuanto al medio ambiente: reducir el consumo de carne ayudará a reducir el cambio climático y el efecto invernadero. Eat Right nos explica que en comparación con las dietas omnívoras, las dietas vegetarianas utilizan menos recursos de agua y de combustibles fósiles, cantidades más bajas de plaguicidas y fertilizantes. Para producir 1 kg de proteína a partir de judías se requiere 18 veces menos tierra, 10 veces menos agua, 9 veces menos combustibles, 12 veces menos fertilizantes y 10 veces menos pesticidaes que para producir 1kg de proteína a partir de ternera. 

Los vegetarianos y veganos parecen tener un índice de masa corporal menor que los omnívoros, y parece que la dieta vegetariana está asociada a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular: menor tensión arterial, grasa abdominal, menor inflamación, etc. También presentan menor incidencia de diabetes de tipo 2 y de cáncer, particularmente de cáncer gástrico. 

Pero...

Si no puedes permirtirte ir a un dietista especializado en nutrición vegetariana, la dieta vegetariana y vegana puede ser complicada para un individuo normal, ya que requiere un cierto conocimiento de nutrición y procesos de absorción y además require bastante planificación. Planificar esta dieta para evitar deficiencias requiere tiempo, lujo que muchos no se pueden permitir. Aunque una dieta omnívora adecuada también requiere cierta planificación, no es tanta como para las dietas vegetarianas/veganas. 

Para los que no les guste tomar pastillas o suplementos, esta dieta es imposible. No suplementar con vitamina B12 ocasiona anemia perniciosa, que a largo plazo termina ocasionando daños neurológicos y depresión.  

Dicho esto, reducir la cantidad de carne que un omnívoro consume semanalmente (por ejemplo, a 1 vez o 2 a la semana) también ocasionaría un impacto positivo y no obligaría al invididuo a una planificación tan exhaustiva de la dieta ni a una suplementación. Reducir el consumo de carne roja y procesada tienen un efecto positivo en nuestra salud, así como aumentar la cantidad de verduras y hortalizas que se consume diariamente.

En conclusión, nosotros pensamos que los extremos no son la mejor opción. Si decides seguir una dieta vegetariana o vegana por razones éticas o medio ambientales, ¡fenomenal! 

Pero si es por razones de salud para prevenir ciertas enfermedades, con reducir la cantidad de productos animales que consumes diariamente y sustituirlo por fuentes vegetales y aumentar la cantidad de frutas y verduras conseguirás un efecto similar sin necesidad de planificar tu dieta tan a fondo o ponerte en riesgo de padecer deficiencias. 

Referencias


lunes, 5 de diciembre de 2016

Receta de avena cocida

Como ya comentábamos aquí, incorporar avena a nuestra dieta es una manera excelente de cuidar nuestro colesterol y de incorporar un poco más de fibra a nuestra dieta. 
La avena contiene B- Glucanos,  que es un tipo de fibra que ayuda a reducir la re-absorción de colesterol. Lo ideal sería que consiguiéramos incorporar de 2 a 4 porciones de avena al día. 

Aquí os pusimos la receta para unas tortitas de avena riquísimas. Hoy vamos a contaros una receta un poco más calentita, ideal para estos días fresquitos que estamos teniendo aquí en Valladolid. Es un desayuno típico en Reino Unido, donde hemos pasado unos cuantos añitos. Llena un montón y es genial para los inviernos tan duros que hemos pasado allí.


Receta para un bol de avena cocida


- 30g de copos de avena
- Unos 60mls de leche desnatada
- Fruta en trocitos (en nuestro caso hemos elegido plátano)

Ponemos los 30g de avena en una ollita pequeña y lo cubrimos con leche. Necesitaremos más o menos el doble de leche que de avena. Lo ponemos a fuego medio-bajo y removemos de vez en cuando. Cuando empiece a espesarse lo retiraremos del fuego. 
Como ves, es facilísimo. No hemos puesto tiempo porque tú decides si prefieres tu avena más espesa o más líquida. A nosotros nos gusta bastante espesita, como puedes ver en la foto el plátano ¡ni se hunde!

En vez de plátano puedes poner fresas, frambuesas, arándanos....la fruta que esté de temporada. 

Si te apetece darle un toque crujiente, puedes ponerle almendras o nueces por encima, o incluso semillas de lino para añadirle un poco más de fibra. 

¡Disfruta!

ACTUALIZACIÓN:

Como ya decíamos, podéis poner arándanos para darle un ptque de color. Incluso semilals trituradas como sésano y lino. Te quedará de un color morado muy atrevido. Tu eliges!

  

sábado, 3 de diciembre de 2016

Estofado de otoño de garbanzos con calabaza y quinoa

Con motivo del Día del Dietista-Nutricionista, presentamos esta deliciosa receta al concurso organizado por la Consejo de Dietistas-Nutricionitas (aunque no ganamos :( ).

Esta es una receta perfecta para el otoño/invierno: caliente, especiada y con alimentos de temporada. Contiene las proporciones adecuadas de proteínas, hidratos y verduras.

Ingredientes para 4

  • 270gr de garbanzo seco
  • 70gr de quinoa
  • 70gr de lenteja seca
  • 200gr de calabaza
  • 500ml de tomate natural triturado sin azúcar
  • 1 cebolla grande (270gr)
  • 20gr de aceite de oliva Virgen Extra
  • 10gr de ajo (2 ajos)
  • 1 cucharadita de postre de pimienta negra
  • 1cucharadita de postre de cúrcuma
  • 1cucharadita de postre de canela
  • 1cucharadita de postre de jengibre molido
  • 8 hilos de azafrán
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cubo de caldo vegetal bajo en sal

Preparación

  • Calentar el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio
  • Añadir la cebolla cortada en tiras y sofreír hasta que empiece a dorarse
  • Bajar el fuego a medio-bajo y añadir el ajo, pimienta negra, cúrcuma, canela y jengibre. Saltear durante unos minutos.
  • Añadir las lentejas y garbanzos (que habremos tenido a remojo desde la noche anterior), azafrán, tomate y cocinar a fuego bajo durante 15 minutos.
  • Mientras tanto, pelar y quitar las semillas de la calabaza y cortarla en cubos grandes.
  • Añadir a la olla junto con el caldo vegetal y el laurel
  • Cubrir y dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos.
  • Añadir la quinoa y dejar cocer a fuego lento hasta que la calabaza y las legumbres se ablanden y el agua haya sido absorbida por las lentejas, garbanzos y quinoa.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Alimentación en demencia

La demencia es una enfermedad que nos encontramos cada vez con más frecuencia debido al envejecimiento de la población. De 1960 a 2015 hemos pasado de tener un 8% de la población > 65años a un 19% (1). 
Como ya mencionamos en este post, existen varios tipos de demencia, cada uno con sus características. Hoy nos vamos a centrar en aquellos aspectos que pueden ayudar a estos pacientes a alimentarse mejor, ya que un gran porcentaje de estos enfermos padece malnutrición.

En las primeras fases de la demencia el enfermo puede olvidarse de hacer la compra, experimentar cambios en el gusto o una disminución en el apetito. A medida que la demencia progresa se empiezan a presentar problemas con el acto de comer y beber en sí mismos: dificultades para llevar la comida a la boca, para tragar, aversión por la comida, comer cosas no comestibles, etc. 

Hay varios elementos que se pueden modificar para ayudar a estos pacientes a comer mejor y ayudarles a centrarse en la comida. 

El primero de ellos es el ambiente, lo que les rodea en el momento de comer. Ayudarles a identificar los alimentos y mantenerlos separados en el plato (guisantes por un lado, zanahoria por otro, pollo por otro, etc) pueden aumentar la ingesta de las comidas. Una iluminación adecuada también será un factor importante, que haya luz y se pueda ver bien la comida, nada de habitaciones lúgubres. Y sobre todo, aportar contraste a las comidas mediante el uso platos y vasos de colores, lisos, sin patrones. Un arroz blanco con pollo en un plato blanco no es una buena idea, mejor presentarlo en un plato rojo, por ejemplo, y colorear el arroz con alguna salsa para que se distinga del pollo.
 
Via BBC

La temperatura no debe ser muy cálida para que el paciente no se adormile (ojo, esto no significa que deba estar fría). Cada persona es un mundo así que habrá alguien que con 22 grados se encuentre muy calentito y se amodorre y habrá quienes hagan esto a 25

No debe haber sonidos de fondo que puedan distraerlos (por ejemplo la televisión o la radio), mejor música relajante o familiar y la habitación debe tener un olor agradable. No sé vosotros pero yo he estado en bastantes residencias de ancianos cuyo comedor huele a orina, ¿quién podría mantener el apetito así? (3). En este estudio (2) descubrieron que en residencias de ancianos con demencia éstos comen mejor si están sentados en mesas de 4 o 6 comensales (en vez de solos) y en un ambiente un poco más casero (manteles, decoración).  

En las fases avanzadas de demencia, como ya decíamos antes, comer y beber puede convertirse en un problema.
Estos pacientes tienen problemas para mantener la atención fijada en un elemento y muchas veces pueden tener la comida delante sin darse cuenta de que es comida o de pensar que se la tienen que comer. O quizás no tienen la coordinación necesaria para hacer la acción de : mirar tenedor- coger tenedor-cargar de comida- llevarlo a la boca siguiéndolo con los ojos(3, 4). Ayudar al paciente a la hora de comer con pequeños consejos, pistas el primer paso a seguir. Es decir, recordar al paciente que tienen comida delante, que la comida se mete en la boca, que ese alimento les gusta, que deben coger el tenedor o la cuchara para llevarselo a la boca. También podemos ofrecer comida que se pueda comer con las manos, si la destreza para sujetar los cubiertos ha disminuido o incluso ofrecer cubertería adaptada.

Via: Essential Aids

El siguiente paso lógico sería alimentarlos, pero para ésto debemos aún así comunicanos con nuestro paciente, explicar lo que vamos a hacer, explicar qué comida es y recordárselo durante toda la comida. Y sobre todo, no ofrecer alimentos que estén demasiado calientes o fríos, y si se enfrían, volverlos a calentar. 

Si el enfermo está comiendo sus comidas pero continúa perdiendo peso podemos empezar a enriquecer sus platos con productos como mantequilla, leche en polvo, quesos, productos lácteos enteros. El médico o dietista nos podrá aconsejar más adelante si sería recomendable ofrecer bebidas especializadas entre horas para aumentar las calorías de la dieta y qué bebidas serían las más apropiadas.

Aquí os dejo unas cuántas ideas de alimentos que se pueden comer con los dedos, que incluimos en nuestro paquete para enfermos de demencia en www.gabinetederueda.es 

Cereales
  • Intenta ofrecer al enfermo una variedad de panes, incluyendo integral y blanco. Corta los sándwiches en pequeñas porciones para facilitar que se puedan comer con los dedos.
  • Tiras de pan con mantequilla  
  • Pequeños bollitos de pan con mantequilla 
  • Pequeños sándwiches
  • Bollería cortada en pequeños trozos que se puedan coger con dos dedos.  
  • Colines o tiras de pan con queso de untar,  
  • Gofres o tortitas con chocolate, nata montada o liquida, sirope cortados en trozos.  
  • Patatas/batatas fritas en freidora.  
  • Pequeños trozos de patatas asadas  
  • Patatas hervidas cortadas en pequeños trozos. 
   Carnes
  • Pechuga de pollo o pavo
  • Albóndigas o salchichas pequeñas
  • Pequeños trozos de pescado
  • Palitos de pescado fritos
  • Huevo hervido cortado en cuartos


Si quieres más información o te gustaría concertar una cita con nosotros, escríbenos a gabinetederueda.es  



Referencias
1.http://data.worldbank.org/indicator/SP.POP.65UP.TO.ZS
2. Perivolaris A. et al. Alzheimer's Care Quarterly: Skip Navigation LinksOctober/December 2006 - Volume 7 - Issue 4 - p258–267Psychosocial Innovations in Care. An Enhanced Dining Program for Persons With Dementia
3. Aselage M.,  Amella E.An evolutionary analysis of mealtime difficulties in older adults with dementia. J Clin Nurs. 2010 Jan; 19(1-2): 33–41. 
4. Stone L. (2014) Dementia Eating difficulties Environment Feeding difficulties Eating/feeding issues in dementia:  improving the dining experience. http://www.stchristophers.org.uk/wp-content/uploads/2015/10/practice-development-1.EoLJ_.Vol4_.No1_.Dementia.pdf



lunes, 28 de noviembre de 2016

El papel del Dietista en el Sistema Nacional de Salud

Con motivo del día Mundial del Dietista-Nutricionista (24/Nov) hemos decidido escribir un post sobre nuestra maravillosa profesión y la situación en la que nos encontramos.

El dietista es una figura casi desconocida en el mundo de la salud español. Somos esos profesionales con amplia formación pero sin reconocimiento por parte del Ministerio. Bueno, reconocimiento en papel sí, que se nos reconoce como profesión sanitaria en la "Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (Ley 44/2003)", pero no se nos ofrece la oportunidad de trabajar para la sanidad pública.

¿Qué consecuencias tiene esto?

Para los ciudadanos, muchas. 

Primero: que si se tiene una enfermedad crónica como obesidad (que España va a la cabeza de Europa) o diabetes, de momento en la sanidad pública se ofrece un seguimiento muy pobre y no personalizado (ej. las dietas "de cajón"). Este tipo de enfoques no suele funcionar y acaban con un paciente que además de enfermo, está frustrado.

Segundo: monetario. Si el ciudadano decide buscarse la vida y buscar a un dietista que le ayude, va a tener que pagarle. Y los precios suelen ser caros porque el dietista tiene que alquilar una oficina, pagar la luz, agua, internet, seguro civil, maquinaria utilizada en consulta, etc. 

Tercero: habrá muchos que no puedan permitirse ir a una consulta privada así que o lo intentarán por su cuenta y buscaran en internet información que les pueda ayudar o caerán en un ciclo de dejadez/desgana, porque aunque quieren hacer un cambio en su vida no tienen medios para hacerlo.

Cuarto: de salud. Si no existe un dietista que trate a este tipo de pacientes, enfermedades como la diabetes o la hipertensión se volverán más graves. Personas con Intestino Irritable no verán el fín de sus síntomas; personas celiacas acaban con miedo a la comida. 

En hospitales y residencias de ancianos nuestros mayores están desnutridos, simplemente porque no hay nadie especialmente dedicado a la rama de la nutrición. Sí, existen endocrinos en todos los hospitales pero sus funciones distan mucho de calcular los requerimientos nutricionales de los pacientes y monitorizar y adaptar su ingesta y son más bien de medicina gastrointestinal. 

Según la OMS, en los países desarrollados tres cuartas partes de la población se muere debido a causas relacionadas con la alimentación ... ¿no es hora de incluir a un profesional sanitario especializado en el tema? 

#SanidadDesnutrida 

viernes, 25 de noviembre de 2016

¿Entendemos realmente lo que es la diabetes?

Hace una semana celebramos el Día Mundial de la Diabetes. En España un 13% de población padece esta enfermedad, que acaba con la vida de 25.000 españoles al año. Esto además genera unos gastos directos e indirectos de 23 millones de euros al año(1). 

La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de azúcar en la sangre están por encima de lo normal debido a una producción insuficiente por parte del páncreas de la hormona insulina o porque la insulina producida está dañada y no funciona bien. La función de la insulina es la de introducir la glucosa en las células para producir energía y al no funcionar bien, tenemos montones de glucosa en la sangre, lo que ocasiona el endurecimiento de los vasos sanguíneos (aterosclerosis). Ésto a su vez daña a órganos como el riñón, provocando fallo renal y la necesidad de diálisis, infartos, ataques al corazón, daño en el sistema nervioso - pérdida de sensibilidad en las extremidades, lo que acompañado de una lenta cicatrización de heridas ocasiona que un pequeño corte en el pie pase desapercibido, provoque una infección que no es detectada hasta que es demasiado tarde y hay que amputar el pie (pie diabético).

La diabetes (Diabetes Mellitus) tipo 1 (antes llamada juvenil) suele aparecer antes de los 30 años en invididuos con un peso normal, y suele ser insulino-dependiente, es decir, que necesita inyecciones de insulina para poder controlarse. 


Via: NuestroCuerpoHabla - Hipohipertrofia
La diabetes tipo 2 ocurre en la edad adulta y normalmente en individuos con sobrepeso u obesidad, no suele necesitar insulina al principio y puede ser controlada mediante la dieta. Ésto es importante ya que inyectarse varias veces al día insulina, además de ser traumático, tiende a ocasionar lipohipertrofia.   

Ser diagnosticado con diabetes de tipo 2 no significa dejar de comer, ni que el médico te vaya a prohibir disfrutar de la vida. El médico te dará unas pautas a seguir que te ayudarán a controlar los niveles de azúcar en sangre para evitar las complicaciones por hiper e hipoglucemia. 

¿Qué voy a poder comer?
Prácticamente de todo. El médico/dietista te aconsejará eliminar de tu dieta el consumo habitual de tartas, galletas, bollería, azúcar de mesa, helados y demás postres azucarados. Esto no significa que de forma ocasional no se puedan tomar. Además, te ofrecerán consejo sobre cómo entender el etiquetado nutricional de los productos para asegurar que tu aporte de azúcares simples sea reducido y a introducir fibra en tu dieta. Te ayudarán a seleccionar snacks apropiados para picar entre horas y orientarán sobre como perder peso para mejorar el control del azúcar en sangre (glucemia).

¿Y si tengo prediabetes?
Pues estás de suerte, porque es reversible. La prediabetes es la forma que tiene tu cuerpo de decirte que está llegando al punto máximo y que si no realizas algún cambio, sufrirás las consecuencias de forma permanente. Cambiando ciertos hábitos e introduciendo una cantidad adecuada de fruta, verdura, fibra y ejercicio en tu día a día probablemente conseguirás volver a tener unos niveles de glucemia normales y evitarás la enfermedad. 

Lamentablemente en España, de momento, no estamos invirtiendo en prevención, por lo que un diagnóstico de prediabetes ahora mismo significa que en 6 meses tendrás diabetes. Nuestro sistema sanitario no dispone de un profesional que pueda dedicar las horas necesarias a este tipo de pacientes y evitar así el diagnóstico diabetes.

¿Qué hacer?
Buscarlo de forma privada. Los dietistas-nutricionistas somos profesionales capacitados para ofrecerte este tipo de servicio. En nuestras sesiones discutimos tanto el etiquetado nutricional como la importancia de las porciones, índice glucémico, ejercicio e incluso recetas bajas en azúcar para postres y helados.


Si quieres más información o te gustaría pedir cita, escríbemos a info@gabinetederueda.es o visita nuestra web www.gabinetederueda.es

Referencias
1. https://www.fedesp.es/bddocumentos/1/La-diabetes-en-espa%C3%B1a-infografia_def.pdf