Mostrando entradas con la etiqueta Dieta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Dieta. Mostrar todas las entradas

lunes, 17 de abril de 2017

¿Suplementos en la pirámide alimentaria?

Hace unos días os contábamos aquí los cambios que han sido introducidos en la pirámide alimentaria. Nos centrábamos principalmente en alcohol, carne roja y refrescos y bollería y dejábamos la cima de la pirámide para otro artículo.
 
En la parte superior de la nueva pirámide encontramos una banderita que reza "Suplementos nutricionales". Este cambio ha sorprendido a muchos y animado a otros tanto a empezar a consumir tanto complejos vitamínicos como aminoácidos, enzimas, minerales, etc.

Los suplementos nutricionales se utilizan para completar una dieta que tiene alguna deficiencia diagnosticada o si se necesita un aporte extra por algún motivo (por ejemplo en el embarazo) o por alguna enfermedad crónica o aguda. Pero siempre deben ser tomado bajo supervisión y monitorización de un profesional sanitario (que tenga una razón de peso). 

El objetivo de una pirámide nutricional es el de propocionar a la población general (excluyendo enfermos, embarazadas, deportistas de alta intensidad) con una guía fácil sobre lo que es una alimentación equilibrada. Los suplementos no son alimentos y además, no son necesarios para toda la población. Incluirlos en la pirámide transmite un mensaje confuso y da pié a que entendamos que todos debemos tomarlos para estar sanos. Aportar dosis altas de determiandos nutritientes, en la mayoría de los casos, es tirar el dinero (nuestro cuerpo es listo y libera en el pis lo que no necesitamos), pero en otros casos puede ser peligroso, ya que alta dosis de por ejemplo vitamina A, pueden dañar el hígado o provocar daños en el feto si la mujer que los toma está embarazada.

Es verdad que la pirámide viene acompañada con un documento de 60 páginas que explica precisamente esto, pero este documento no es el que vemos en la tele, periódicos o el que en general llega a la gente. 

Con el ritmo de vida actual, tendemos a pensar que una pastilla va a solucionar nuestros problemas: colágeno para el dolor articular(cuya evidencia es inexistente, a pesar de lo que salga en los anuncios de la tv), cafeína para adelgazar, vitamina C para evitar resfriados; y no nos paramos a pensar que quizás es el estilo de vida que llevamos el que nos está haciendo enfermar. Hay veces que pararse a reflexionar y cambiar ciertos hábito puede suponer una diferencia considerable en términos de salud.

Una vez dicho esto, os invito a a ver nuestra colaboración en la sección de Noticias en televisión Castilla y León. Link ak vídeo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=0_5hCK3YqZg

miércoles, 29 de marzo de 2017

Macronutrients, Exercise and Immunology Part 2: Lipids

As was discussed part 1, exercise can depress the function of the immune system. Supplementing with carbohydrate during exercise has been shown to blunt this response therefore the immune system can function better than if no supplementation had taken place. In this post, we will be looking at the role of fatty acids in exercise and immune function.


As with carbohydrate, the main role of fatty acids is a source of energy. As well as energy, certain fatty acids are involved in inflammation and immune responses. A dialogue that is probably very familiar to all of us is that Omega-6 fatty acids are pro-inflammatory and Omega-3 anti-inflammatory and that our modern diet has too much Omega-6 and not enough Omega-3. Just a quick google search of either Omega-3 or 6 will result in many nutrition “experts” giving advice on how to improve the ratio of the fatty acids in the diet. 


The Omega-6 linoleic acid is termed an essential fatty acid because, as with essential amino acids, it cannot be synthesised by the body and therefore must be obtained through the diet. Nuts, seeds and vegetable oils are rich sources of linoleic acid1. Once in the body, linoleic acid can be converted to another Omega-6 fatty acid arachidonic acid, this fatty acid is a pre-cursor to inflammatory mediators known as prostaglandins and leukotrienes. These two mediators are involved in inflammatory (and allergic) reactions, hence the belief that a diet rich in Omega-6 can lead to problems associated with chronic inflammation. Despite their role in inflammation, the authors of the exercise and immunology review2 state that currently there is no strong evidence to support the claims that altering your Omega-6 intake will affect inflammation. In terms of the role of Omega-6 in exercise and the immune system, the same authors state that there is very little research in this area.


Moving on to the Omega-3 fatty acids EPA and DHA, the anti-inflammatory actions of these fatty acids, taken as either a fish oil supplement or as oily fish, are well documented. EPA and DHA can be easily assimilated into cell membranes at the expense of the Omega-6 arachidonic acid, which of course leads to less production of the prostaglandins and leukotrienes. They are also involved in the production of mediators that resolve inflammation, enhance immune function and regulate key signalling events within immune cells such as T-cells and B-cells.

Unlike with Omega-6, the role of Omega-3 within exercise is a well-researched topic. However, (there is always a however) it is difficult to draw any firm conclusions from the published research. A large difference in doses used, (1g – 4g/day), the populations studied (untrained or elite athletes) and length of time of the studies (one week to several months) have made it difficult to say with confidence that Xg of Omega-3 taken per day will help you decrease exercise induced immunodepression. Supplementing with Omega-3 appears to decrease post exercise muscle soreness and exercise induced inflammation in untrained individuals but the evidence in trained and elite individuals is less convincing. The conclusion of the authors of the Exercise and Immunology Review is that more research is needed in this area.


So, what conclusions if any can we draw from this information? Regardless of its role in exercise Omega-3 fatty acids have numerous health benefits, so I would recommend that our diet has sufficient Omega-3 in it, either by ensuring we eat 1-2 portions of oily fish per week, or if you do not eat fish, take a fish oil supplement. At this moment in time I would avoid taking large doses of Omega-3 either before or during exercise until there is stronger evidence supporting the claim that it has a beneficial effect in this area. 

If you want any more information on diet, exercise and the immune system please get in touch via wayne@gabinetederueda.es 
 
References

1. http://nutritiondata.self.com/foods-000141000000000000000-w.html   
2. Berman S et al. (2017) Immunonutrition and Exercise Consensus Statement. Exercise and Immunology Review: Vol 23

martes, 28 de marzo de 2017

Un peso adecuado no significa estar sano

Aunque el peso es un factor importante para evaluar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, resistencia la insulina, hipertensión ,etc. la ciencia nos dice que éso no lo es todo. 

Hace 10 días en Sevilla se reunieron la SEEDO y la SEECO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad  y Sociedad Española de la Cirugía de la Enfermedad Mórbida y de las Enfermedades Metabólicas, respectivamente) para discutir un cambio en los protocoles de cirugías por obesidad. 

Tradicionalmente se ha utilizado el Índice de Masa Corporal (peso dividido entre altura al cuadrado) para clasificar una persona como normopeso, sobrepeso, obeso, pero recientemente se ha llegado a la conclusión de que hay muchas personas que aún teniendo un peso adecuado, tienen una gran cantidad de grasa corporal, que les sitúa en la clasificación de obesidad. 
Fuente: American Institute for Cancer Research


Esta grasa que no nos esperamos en personas delgadas es igual de peligrosa que en personas obesas: aumenta el riesgo de cáncer de hígado, colon, pecho, de enfermedad metabólica, triglicéridos, diabetes. Han sido clasificados en un nuevo grupo llamado "metabólicamente obesos-normopeso" - TOFI coloquialmente. Presentan normalmente (aunque no en todos los casos) un azúcar en sangre alto, sin hipertensión, con el colesterol bueno bajo y triglicéridos altos. Normalmente no tienen grasa acumulada en la zona central del cuerpo, pero sí que la tienen internamente alrededor de los órganos.

¿Qué significa esto?
Que es el momento de evaluar si el estilo de vida que llevamos es el más adecuado. Estar delgado no significa estar más sano y tenemos que evaluar si nos estamos dedicando tiempo a cuidarnos.

¿Realizas actividad física 3-4 días a la semana durante al menos 40 minutos? 
¿Incluyes ejercicio en tu día a día - vas andando al trabajo, subes escaleras...? 
¿Comes bien? Esto no significa que cuando comas no engordes, quiere decir que si los alimentos que consumes son frescos y naturales en vez de procesados. ¿Tienen grasa de palma? ¿Están cargados de azúcar? ¿Tienen tantos ingredientes que te has aburrido de leer la etiqueta? 
¿Duermes bien? ¿Suficientes horas? ¿Sabías que dormir menos de 7 horas de forma regular está relacionado con la resistencia ala insulina?
¿Bebes alcohol todos los días? ¿Quizás te pasas un poco el fin de semana?

Estas son preguntas que debes hacerte y si te das cuenta de que son mucho síes, decidir si quieres cambiar. ¿Dónde te ves dentro de 5 años? Si tienes hijos ¿crees que vas a poder correr detrás de ellos? ¿Te vas a estar sofocando cuando subas los escalones del cole? ¿Salir a la calle va a ser cada vez un esfuerzo mayor? 

¿Vas a invertir tiempo en cuidarte? Si la respuesta es sí, escríbenos un email a info@gabinetederueda.es y te contaremos de qué manera podemos ayudarte.

martes, 21 de marzo de 2017

Rueda, pirámide, plato.... ¿qué comemos?

Las pirámides, ruedas alimentarias y los platos son ayudas didácticas visuales que hacen llegar a la población sana los objetivos nutricionales pautados para la salud pública. 






Existen multitud de alternativas a la pirámide sugerida recientemente por la SENC (Sociedad Española de Nutrición Comunitaria).

Ésta tiene en cuenta aspectos tales como el equilibrio emocional, actividad física y las técnicas culinarias. 
 
Hace unos años la SEDCA (Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación) sugirió esta otra variante, que también tenía en cuenta aspectos como la actividad física y el agua. 
La estrategia NAOS (apoyada por el Ministerio de Sanidad) también propuso una pirámide alimentaria, con un mayor foco en la actividad física. 
Todas ellas tienen en común un consumo abundante de fruta, verdura e hidratos de carbono como base de la dieta, abundante agua y un consumo frecuente de carnes y pescados y ocasional de aceite, mantequilla y demás grasas. 

En su pirámide de 2004 la SENC además nos incluye el vino y la cerveza como parte de una alimentación saludable. Esto puede resultar chocante al comparar nuestra pirámide con cualquier guía saludable de cualquier otro país y sobre todo, después de los informes publicados sobre el daño que el consumo incluso "moderado" de alcohol produce en nuestra salud. 

Pero claro, hay que tener en cuenta que España es un país productor de vino y que la industria cervecera tiene importantes vínculos con varias organizaciones españolas de nutrición.

La SENC además publicó en 2008 una pirámide de hidratación saludable, en la que, sorprendentemente, los refrescos azucarados están incluidos, así como los zumos. ¿Es realmente "saludable" consumir zumos a diario y refrescos azucarados semanalmente?

En términos de alimentación me parece que la pirámide de alimentación Australiana está mucho mejor detallada que las diferentes opciones españolas.

Incluye como novedad elementos como las especias, la sal y el azúcar. También incluye en la parte superior de la pirámide las grasas "buenas", como el aceite de oliva, aceite de semillas, frutos secos y aguacates. 

La fruta y la verdura siguen siendo la parte más abundante de nuestra dieta, pero en este caso destaca que la verdura debe tomarse en mayor cantidad que la fruta.

Junto con las legumbres, la fruta y la verdura, los hidratos de carbono deberán sumar un 70% de nuestra dieta. Estos hidratos de carbono deberán siempre ser integrales. También cabe destacar que los alimentos procesados que veíamos en pirámides o ruedas de alimentos anteriores han sido suprimidos en esta acertada versión.

Además aconseja llevar un ritmo de vida activo y tener una dieta variada. 

Siempre debemos tener en cuenta que este tipo de modelos están dirigidos a una población sana. En caso de padecer alguna enfermedad, siempre debes consultar a un especialista.

En nuestra consulta, te explicaremos nuestro modelo de alimentación y lo adaptaremos para ti.
Nuestro modelo está basado en esta pirámide, en el Eatwell plate de Reino Unido y en My plate de EEUU.


Escríbemos a info@gabinetederueda.es

lunes, 6 de marzo de 2017

Carpaccio de calabacín


Ingredientes para 2:
  • 2 calabacines pequeños o 1 grande
  • 40gr de queso feta
  • 20 tomatitos cherry Vinagre balsámico y AOLE
Preparación:
  • Cortamos el calabacín muy muy finamente en rodajas
  • Cortamos los cherry por la mitad
  • Cortamos el feta en cuadradidos
  • Presentamos en un plato con el calabacín al fondo en lonchas, tomatitos por encima y el feta bien repartido
  • Regamos con aceite de oliva y vinagre balsámico.