sábado, 17 de diciembre de 2016

Cantidad de proteina necesaria para una buena dosis de leucina


En nuestro post sobre proteína después del ejercicio te hablamos sobre la importancia del amino ácido leucina. Este amino ácido es un componente clave para la síntesis de músculo. La evidencia científica más actual nos asegura que con cantidades de leucina de 20-45mg por kg de peso corporal, la síntesis de músculo está optimizada1,2

Pero no caigas en la trampa de “más es mejor” y pienses que más leucina te va convertir en Arnold Schwarzenegger!. Parece que hay un límite de ingesta-síntesis de proteína con lo que cantidades de leucina de más de 45mg/kg no son beneficiosas3.

Aquí abajo está la tabla3 utilizada en el estudio de Moore et al. 1 y Pasiakos et al. 2 que nos ofrece consejos prácticos de cantidades de proteína que necesitamos para obtener 45mg de leucina por kg de peso corporal. 

Utiliza esta tabla como una guía cuando planifiques tu comida después del ejercicio para conseguir una dosis óptima de leucina.


Si quieres saber mas sobre nutricion y actividad fisica escríbenos a info@gabinetederueda.es
www.gabinetederueda.es 

References 
1.Moore, D. R., M. J. Robinson, J. L. Fry, J. E. Tang, E. I. Glover, S. B. Wilkinson, T. Prior, M. A. Tarnop-olsky, and S. M. Phillips. 2009. Ingested protein dose response of muscle and albumin protein synthesis after resistance exercise in young men. American Journal of Clinical Nutrition 89 (1): 161–168.

2.Pasiakos, S. M., H. L. McClung, J. P. McClung, L. M. Margolis, N. E. Andersen, G. J. Cloutier, M. A. Pikosky, J. C. Rood, R. A. Fielding, and A. J. Young. 2011. Leucine-enriched essen­tial amino acid supplementation during moderate steady state exercise enhances postex­ercise muscle protein synthesis. American Journal of Clinical Nutrition 94 (3): 809–818.

3.B.I Campbell 2014, Sports Nutrition: Enhancing exercise performance. CRC Press

martes, 13 de diciembre de 2016

Link entre nutrición y cáncer

Aunque ya está más que establecido que una dieta rica en frutas y verduras ayuda a prevenir el cáncer, la ciencia ha avanzado un paso más. Un equipo de investigadores del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) de Barcelona ha conseguido aislar la proteína implicada en la metástasis de tumores. 

Este estudio fue publicado en la revista Nature (link aquí) la semana pasada. 


¿Cuál es la relación con la nutrición?

Pues parece ser que el ácido palmítico, que encontramos en aceite de palma principalmente y en el de coco entre otros, y una dieta alta de grasa aumentan la capacidad de metástasis del marcador proteico CD36. Para llegar a esta conclusión inyectaron cáncer oral a unos ratones y tras alimentarles con una dieta alta en grasa, el 80% desarrolló metástasis, frente al 30% que lo desarrolló con una dieta standard. Es decir, que aumenta las posibilidades de metátasis del cáncer en un 50%.

¿Donde encontramos ácido palmítico/aceite de palma?

Principlamente en productos procesados. Como ya decíamos en este artículo, principalmente en los productos destinados a niños: Bollycao, Donuts, Croissants, Galletas Príncipe, Princesa, Donetes. ¡Flaco favor les estamos haciendo! También algunas margarinas, algunos panes de molde, patatas fritas (Ruffles), etc.

Irónicamente, las galletas "Reductoras del colesterol" que nos ofrece Cuétara también contienen aceite de palma. Aquí ya discutíamos cómo añadiendo los copos de avena ya nos vendían gato por liebre (ojo! 14g de avena por cada 100gr de galletas). Si nos lees a menudo ya sabes que el aceite de palma es uno de los mayores enemigos del corazón. Pero es que ahora además ya sabemos que alimenta al cáncer! Así que por una lado que sí, que nos bajan el colesterol y por el otro...¡zasca! 
Casi mejor nos tomamos un par de cucharadas de avena por las mañanas, no?

A partir de ahora miremos bien el etiquetado y regalémonos mejor salud para el 2017. 
Tenemos que ser conscientes de que como consumidores, estamos regulando los productos que nos rodean en las tiendas y supermercados, y dejando de comprar basura, mandaremos un mesaje muy claro: si quieres que compre tu producto, utiliza ingredientes de calidad! 

Si te preocupa tu colesterol y estabas tomando galletas para reducirlo, pásate por aquí para buscar una alternativa mejor.

Si lo que quieres es asesoramiento personalizado, escríbenos a info@gabinetederueda.es  

domingo, 11 de diciembre de 2016

Yogur de Otoño

Para aquellos que les guste el sabor dulce y no se acaben de acostumbrar a tomar yogur natural desnatado sin edulcorar ni azucarar, traemos una idea súper fácil para engañar al paladar y de esa manera, reducir los azúcares añadidos en la dieta:

Yogur de granada

Normalmente cuando compramos yogures en la tienda nos los encontramos llenos de azúcar y jarabes de glucosa y fructosa, así que la opción de hacerlo en casa es mucho más saludable. 

Hemos escogido la granada porque ¡es de temporada! Y como ya comentábamos aquí, es importante consumir los productos de temporada y locales por muchísimas razones. 

La granada, aunque no es un súper alimento (ya que los super alimentos son un mito, como ya vimos), es una fruta antioxidante (contiene taninos) y contiene vitmainas A, C y E y hierro.

Al lío: para nuestro yogur hemos utilizado la receta que ya vimos aquí, pero podéis utilizar cualquier yogur natural sin azúcar del súper. 

Y simplemente hemos partido la granada (cortándola por la mitad y luego dándole palmaditas con una cuchara hasta que los granos se sueltan). Espachurramos unos cuantos granos con la cuchara mientras los mezclamos con el yogur para que el sabor se extienda por todo nuestro postre y además le de un color rosita.

Lo hemos puesto en una copa de helado porque la comida entra por los ojos y nos apetecía tener un postre guay para cenar. 

Otros toppins que se puede poner son semillas de lino o sésamo, para  aumentar el calcio y avena, si queremos que nos lelve un poco más y tener un aporte extra de fibra.

martes, 6 de diciembre de 2016

Posición de Eat Right sobre dietas vegetarianas y veganas

La Academia de Nutrición y Dietética americana (Eat Right) ha publicado en la edición de Diciembre 2016 de la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics un documento sobre su posición oficial en cuanto a las dietas veganas y vegetarias. Podéis acceder al documento original en inglés aquí  

Eat Right ha llegado a la conclusión, tras estudiar la evidencia disponible, de que las dietas vegetarianas y veganas (veganos no toman ningún producto animal, ni siquiera miel) son adecuadas para cualquier etapa del ciclo vital, incluidas las que generan más polémica como en el embarazo y en la alimentación de bebés y niños pequeños.

En cuanto a las proteínas, Eat Right defiende cómo mediante el consumo de legumbres y productos de soja, los vegetarianos pueden consumir un adecuado aporte de proteínas, debiendo combinarlas a lo largo del día con otros tipos de alimentos como cereales para obtener todos los aminoácidos necesarios para una nutrición adecuada. 

Admiten que vegetarianos y sobre todo veganos tienen unas concentraciones notablemente más bajas en sangre de omega 3 que los omnívoros pero que ésto no parece tener consecuencias para la salud. Los omvínivoros lo obtienen del pescado mientras que los vegetarianos y veganos lo obtienen mediante la conversión de ácido alpha linolénico ALA - en nueces, semillas - en ácido eicosapensanoico EPA y ácido docosahexanoico DHA.

Recordemos que los omega 3 son importantes para el desarollo y mantenimiento del cerebro, retina y membranas celulares y tiene un efecto positivo en el desenlace del embarazo y en la enfermedad cardiovascular y otras enfermedades crónicas. 

El hierro tampoco parace ser un problema, ya que individuos con menores depósitos de hierro como pueden ser veganos y vegetarianos, se desarrollan mecanismos adaptativos para disminuir las pérdidas de hierro y aumentar la absorción. 

El zinc, que lo encontramos en lácteos y derivados y carnes, como ciervo, cerdo, ternera, puede ser obtenido a partir de semillas, como las de calabaza o girasol o legumbres como la soja o judias. El uso de técnicas como el remojo y la germinación de judías, granos, nueces y semillas pueden aumentar la bio-disponibilidad del zinc que se encuentra unido al ácido fítico (un antinutriente que reduce su absorción).

Como las dietas vegetarianas/veganas pueden ser bajas en iodo, se recomiendo el uso de sal yodada, una recomendación de la OMS para toda la población y grupos de edad. El calcio es en mi opinión uno de los complicados. Verduras como las espinacas, que son ricas en calcio, presentan antinutrientes como fitatos y oxalatos, lo que disminuyen la absorción de calcio. Otras verduras como repollo o col rizada tienen tasas de absorción del 50%. En las bebidas vegetales sustitutivas de la leche también hay que fijarse de que estén enriquecidas con calcio para asegurar una buena ingesta. Es decir, que sí que se puede tener una ingesta adecuada de calcio pero parece que hay que invertir bastante más tiempo en la planificación de la dieta. 

Vitamina B12
La vitamina B12 no se encuentra en alimentos vegetales por lo que es necesario suplementarla en dietas vegetarianas y veganas. Punto. Si sigues este tipo de dieta, aseguráte de tomar un suplemento adecuado de B12: 2000 microgramos una vez a la semana es suficiente o 10microgramos al día (1). Las cantidades son tan dispares por temas de absorción de B12, consulta (1) si quieres saber más sobre los procesos de absorción. Eat Right recomienda usar suplementos de B12 en la forma de cianoacobalamina ya que es más estable. 

Pros y contras

La dieta vegetariana/vegan parece presentar ciertas ventajas frente a la dieta omnívora. Primero en cuanto al medio ambiente: reducir el consumo de carne ayudará a reducir el cambio climático y el efecto invernadero. Eat Right nos explica que en comparación con las dietas omnívoras, las dietas vegetarianas utilizan menos recursos de agua y de combustibles fósiles, cantidades más bajas de plaguicidas y fertilizantes. Para producir 1 kg de proteína a partir de judías se requiere 18 veces menos tierra, 10 veces menos agua, 9 veces menos combustibles, 12 veces menos fertilizantes y 10 veces menos pesticidaes que para producir 1kg de proteína a partir de ternera. 

Los vegetarianos y veganos parecen tener un índice de masa corporal menor que los omnívoros, y parece que la dieta vegetariana está asociada a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular: menor tensión arterial, grasa abdominal, menor inflamación, etc. También presentan menor incidencia de diabetes de tipo 2 y de cáncer, particularmente de cáncer gástrico. 

Pero...

Si no puedes permirtirte ir a un dietista especializado en nutrición vegetariana, la dieta vegetariana y vegana puede ser complicada para un individuo normal, ya que requiere un cierto conocimiento de nutrición y procesos de absorción y además require bastante planificación. Planificar esta dieta para evitar deficiencias requiere tiempo, lujo que muchos no se pueden permitir. Aunque una dieta omnívora adecuada también requiere cierta planificación, no es tanta como para las dietas vegetarianas/veganas. 

Para los que no les guste tomar pastillas o suplementos, esta dieta es imposible. No suplementar con vitamina B12 ocasiona anemia perniciosa, que a largo plazo termina ocasionando daños neurológicos y depresión.  

Dicho esto, reducir la cantidad de carne que un omnívoro consume semanalmente (por ejemplo, a 1 vez o 2 a la semana) también ocasionaría un impacto positivo y no obligaría al invididuo a una planificación tan exhaustiva de la dieta ni a una suplementación. Reducir el consumo de carne roja y procesada tienen un efecto positivo en nuestra salud, así como aumentar la cantidad de verduras y hortalizas que se consume diariamente.

En conclusión, nosotros pensamos que los extremos no son la mejor opción. Si decides seguir una dieta vegetariana o vegana por razones éticas o medio ambientales, ¡fenomenal! 

Pero si es por razones de salud para prevenir ciertas enfermedades, con reducir la cantidad de productos animales que consumes diariamente y sustituirlo por fuentes vegetales y aumentar la cantidad de frutas y verduras conseguirás un efecto similar sin necesidad de planificar tu dieta tan a fondo o ponerte en riesgo de padecer deficiencias. 

Referencias


lunes, 5 de diciembre de 2016

Receta de avena cocida

Como ya comentábamos aquí, incorporar avena a nuestra dieta es una manera excelente de cuidar nuestro colesterol y de incorporar un poco más de fibra a nuestra dieta. 
La avena contiene B- Glucanos,  que es un tipo de fibra que ayuda a reducir la re-absorción de colesterol. Lo ideal sería que consiguiéramos incorporar de 2 a 4 porciones de avena al día. 

Aquí os pusimos la receta para unas tortitas de avena riquísimas. Hoy vamos a contaros una receta un poco más calentita, ideal para estos días fresquitos que estamos teniendo aquí en Valladolid. Es un desayuno típico en Reino Unido, donde hemos pasado unos cuantos añitos. Llena un montón y es genial para los inviernos tan duros que hemos pasado allí.


Receta para un bol de avena cocida


- 30g de copos de avena
- Unos 60mls de leche desnatada
- Fruta en trocitos (en nuestro caso hemos elegido plátano)

Ponemos los 30g de avena en una ollita pequeña y lo cubrimos con leche. Necesitaremos más o menos el doble de leche que de avena. Lo ponemos a fuego medio-bajo y removemos de vez en cuando. Cuando empiece a espesarse lo retiraremos del fuego. 
Como ves, es facilísimo. No hemos puesto tiempo porque tú decides si prefieres tu avena más espesa o más líquida. A nosotros nos gusta bastante espesita, como puedes ver en la foto el plátano ¡ni se hunde!

En vez de plátano puedes poner fresas, frambuesas, arándanos....la fruta que esté de temporada. 

Si te apetece darle un toque crujiente, puedes ponerle almendras o nueces por encima, o incluso semillas de lino para añadirle un poco más de fibra. 

¡Disfruta!

ACTUALIZACIÓN:

Como ya decíamos, podéis poner arándanos para darle un ptque de color. Incluso semilals trituradas como sésano y lino. Te quedará de un color morado muy atrevido. Tu eliges!

  

sábado, 3 de diciembre de 2016

Estofado de otoño de garbanzos con calabaza y quinoa

Con motivo del Día del Dietista-Nutricionista, presentamos esta deliciosa receta al concurso organizado por la Consejo de Dietistas-Nutricionitas (aunque no ganamos :( ).

Esta es una receta perfecta para el otoño/invierno: caliente, especiada y con alimentos de temporada. Contiene las proporciones adecuadas de proteínas, hidratos y verduras.

Ingredientes para 4

  • 270gr de garbanzo seco
  • 70gr de quinoa
  • 70gr de lenteja seca
  • 200gr de calabaza
  • 500ml de tomate natural triturado sin azúcar
  • 1 cebolla grande (270gr)
  • 20gr de aceite de oliva Virgen Extra
  • 10gr de ajo (2 ajos)
  • 1 cucharadita de postre de pimienta negra
  • 1cucharadita de postre de cúrcuma
  • 1cucharadita de postre de canela
  • 1cucharadita de postre de jengibre molido
  • 8 hilos de azafrán
  • 1 hoja de laurel
  • 1 cubo de caldo vegetal bajo en sal

Preparación

  • Calentar el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio
  • Añadir la cebolla cortada en tiras y sofreír hasta que empiece a dorarse
  • Bajar el fuego a medio-bajo y añadir el ajo, pimienta negra, cúrcuma, canela y jengibre. Saltear durante unos minutos.
  • Añadir las lentejas y garbanzos (que habremos tenido a remojo desde la noche anterior), azafrán, tomate y cocinar a fuego bajo durante 15 minutos.
  • Mientras tanto, pelar y quitar las semillas de la calabaza y cortarla en cubos grandes.
  • Añadir a la olla junto con el caldo vegetal y el laurel
  • Cubrir y dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos.
  • Añadir la quinoa y dejar cocer a fuego lento hasta que la calabaza y las legumbres se ablanden y el agua haya sido absorbida por las lentejas, garbanzos y quinoa.