miércoles, 11 de mayo de 2016

Consejos para llevar una alimentación equilibrada cuando tienes intolerancia a la lactosa y enfermedad celíaca.


Como ya mencionamos en un post anterior, las personas con enfermedad celíaca tienden a presentar un cierto grado de intolerancia a la lactosa. 

La lactosa en un tipo de azúcar que encontramos en productos como la leche y los quesos. Para digerirla necesitamos una enzima llamada lactasa, que rompe ese azúcar en dos moléculas más pequeñas: glucosa y galactosa, para que las absorbamos.  

La intolerancia a la lactosa se manifiesta con síntomas como diarrea, gases, dolor abdominal y náusea y es muy diferente de la alergia a la leche. 

En general, las personas con intolerancia a la lactosa con frecuencia pueden tolerar pequeñas cantidades. La cantidad tolerada de varios factores, por ejemplo de si se acompaña con otros alimentos o se consume sola o del tipo de producto lácteo: el yogur y el queso se toleran mejor, ya que parte de la lactosa se ha transformado en ácido láctico (mozarella, brie, cheddar).

La cantidad de lactosa que se puede consumir varía de persona a persona, así que necesitas tener un asesoramiento personalizado y seguimiento.


Para detectar intolerancia a la lactosa se realiza generalmente el test de hidrógeno. Ésta consiste a grandes rasgos en consumir un líquido que contiene lactosa y a continuación se mide la cantidad de hidrógeno en la respiración. Cuando la lactosa no se absorbe se producen cantidades mayores de hidrógeno que son detectables en nuestro aliento.

Si crees que tienes intolerancia a lactosa, acude a tu médico o dietista. El procedimiento normal es hacer una dieta de exclusión y llevar un diario de síntomas. Probablemente tu dietista te pida que empieces a incluir pequeñas cantidades de lactosa hasta que los síntomas vuelvan a aparecer para establecer la cantidad de lactosa que toleras antes de presentar síntomas. Tu dietista se asegurará de que tu dieta sea equilibrada y que por excluir ciertos alimentos no ocasiones una deficiencia alimentaria (e.j. calcio, vitamina D, etc).


Consejos

  • Escoge alimentos y bebidas fortificados con calcio. Las bebidas de soja y arroz no tienen lactosa.Existen también leche cuyo contenido en lactosa se ha reducido. 
  • Los yogures y quesos tienen un menor contenido en lactosa que la leche. 
  • La mantequilla y algunas margarinas no tienen lactosa.
  • Algunos alimentos “sin gluten” a veces contienen leche como ingrediente. Si toleras pequeñas cantidades, esto no será un problema. Consulta la lista de ingredientes o contacta al fabricante si tienes dudas.
  • Si decides eliminar completamente los lácteos de tu dieta, consulta a tu dietista, ya que no solo tienes que asegurarte de tomar alimentos ricos en calcio, si no que tienes que vigilar que tu ingesta de vitamina B12, A, D y ciertos minerales es la adecuada. Es importante recordar que seguir una dieta libre de lácteos es una decisión personal y se puede conseguir una dieta equilibrada sin necesidad de este grupo de alimentos perfectamente.  
  • Si no toleras pequeñas cantidades de lactosa, debes estar siempre atento del etiquetado nutricional de productos preparados ya que alimentos como donuts, patatas fritas congeladas, carnes procesadas, caramelos, etc. pueden contener lactosa como ingrediente. También ciertos medicamentos contienen lactosa: ej píldoras anticonceptivas, anti ácidos.

Alimentos
Cantidad de calcio
Leche enriquecida con calcio ej. soja/bebida de almendra (200mls)
240mg
Sardinas enlatadas con espinas ½ lata, escurridas (42g)
230mg
Semillas de sésamo, 2 cucharaditas
170mg
Yogurt de soja 100g
120mg
Cale, 3 cucharadas (80g)
120mg
Judías cocidas con tomate (1/2 lata)
105mg
Judías blancas (120g)
85mg
Higos secos (30g)
75mg
1 naranja
70mg
Almendras (30g)
70mg
Pan sin gluten (2 rebanadas)
70mg
Brócoli (3cucharadas, 80g)
32mg
Albaricoques secos (30g)
30mg


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