Éste es un artículo original de The Logic of Science. Me ha parecido tan bien explicado, tan fácil de entender, que he decidido traducirlo para que estuviera disponible para los lectores que hablan español. El artículo original lo encontraréis aquí, y la verdad es que en general los artículos de ese blog son buenísimos. Lo encontré gracias a Build Up Dietitians en este post, grupo que posiblemente ya conozcáis ya que divulgamos artículos estupendos y basados en la evidencia científica.
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Una de las cosas más ridículas sobre el movimiento
anti-ciencia es la cantidad de argumentos que están basados una falta de
conocimiento de química a nivel de educación secundaria.
Estos datos químicos son tan elementales y fundamentales
para la ciencia que los argumentos de los anti-científicos solo pueden
describirse como ignorancia voluntaria.
Estos hechos de la química son
tan elementales y fundamentales para la ciencia que las posiciones de los
anti-científicos solo pueden describirse como ignorancia deliberada, y estos
argumentos demuestran una vez más que a pesar de todas las afirmaciones de ser
"pensadores libres", los anti-científicos no son nada más que
negadores de la ciencia desinformados (o malinformados). Por lo tanto, en este
artículo, voy a explicar 5 datos rudimentarios sobre química que debes entender
antes de que estés siquiera cualificado para tomar una decisión sobre
medicamentos, vacunas, alimentos, etc.
1. Todo está formado por elementos químicos
Parece un concepto sencillo, pero muchas personas parecen tener problemas
con ésto, así que vamos a aclararlo: toda la materia está formada por elementos
químicos (excluyendo las partículas subatómicas). Tú mismo estás formado
enteramente por sustancias químicas. Toda la comida (incluso la orgánica) está
formada por sustancias químicas. Los remedios a base de plantas están formados
por sustancias químicas, etc. Así que, cuando alguien dice algo como “Yo no uso
vacunas porque no quiero que inyecten sustancias químicas en mi hijo”,
demuestran cómo de desinformados están, y puedes estar absolutamente seguro de
que no saben de lo que están hablando, ya que toda la materia está formada por
sustancias químicas.
Un estilo de vida “sin sustancias químicas” es completamente imposible.
Solo puedes sobrevivir sin elementos químicos durante uno o dos minutos, ya que
te ahogarías por la falta de oxígeno. Ahora mismo estás respirando dióxido
(también conocido como oxígeno) y tu cuerpo está usando esta sustancia química
como receptor de electrones para un proceso
conocido como respiración celular. Este proceso coge los carbohidratos como la
glucosa (que es una sustancia química) de tus alimentos y los descompone para
liberar dióxido de carbono (una sustancia química), agua (también una sustancia
química) y energía almacenada en las moléculas de adenosina trifosfato (ATP)
(sustancias químicas también), y es el ATP el que da energía a tu cuerpo. Este
proceso también involucra numerosas enzimas y receptores de electrones, como
acetil coenzima A y nicotina adenina dinucleótido (NADH), todos los cuales son
sustancias químicas. ¿Ves a donde quiero llegar? Tú mismo eres una máquina
bioquímica y cada cosa que haces es impulsada por reacciones químicas dentro de
tu cuerpo. Incluso solo leer este artículo está causando varias reacciones
químicas dentro de tu sistema nervioso que te están permitiendo procesar la
información. Así que no hay razón para temer a las sustancias químicas. Tú y
todo lo demás en este planeta estáis formados por sustancias químicas y morirías
rápidamente sin ellos.
También vale la pena señalar que la longitud
del nombre de un producto químico no indica cómo de tóxico es. Internet está
lleno de tácticas para crear miedo y de alarmismo sobre los productos químicos
con nombres que suenan terroríficos. Por ejemplo, Vani Hari (también conocida
como The Food Babe) es famosa por proclamar que no debes comer nada que no
puedas pronunciar o deletrear. Evidentemente esto es absurdo. Por ejemplo,
considera los siguientes químicos: retinal, cianocobalamina, ácido ascórbico y
colecalciferol. Después de haber enseñado biología en la universidad y haber
escuchado a mis estudiantes destrozar palabras científicas, puedo afirmar con
seguridad que habría una gran cantidad de personas a las que pronunciarlas les
costaría trabajo, y muchas de ellas probablemente se asustarían con cosas como
el ácido ascórbico, que suena como si fuera mala para ti. En realidad, son
simplemente los nombres químicos de las vitaminas A, B, C y D. Del mismo modo,
todos los seres vivos contienen ADN y, como resultado, prácticamente todos los
alimentos contienen ADN, pero el ADN se llama en realidad ácido
desoxirribonucleico. Nuevamente, es un nombre largo y difícil de pronunciar, y
suena mal porque es un ácido, pero es esencial para la vida y está en casi
todos los alimentos. Es ingenuo e infantil basar tu dieta o tus creencias en
medicina en tu capacidad de pronunciación.
2. La dosis hace el veneno
No existe una sustancia química tóxica, solo
hay dosis tóxicas. Permíteme que te lo diga una vez más: prácticamente todos
los productos químicos son seguros en una dosis suficientemente baja, y
esencialmente todos los productos químicos son tóxicos en una dosis
suficientemente alta.
Este es un hecho fundamental que las
personas del movimiento anti-ciencia ignoran rutinariamente. Vani Hari es
conocida por rechazar esto al hacer afirmaciones como: "simplemente no hay
un nivel aceptable de ingesta para ningún producto químico, nunca".
La
realidad es bastante diferente. Por ejemplo, todos los que están leyendo este
artículo ahora mismo tienen mercurio,
arsénico, cianuro, formaldehído, aluminio, plomo y una gran cantidad de otros químicos
"tóxicos" en su cuerpo. Además, tendrías esos productos químicos
incluso si hubieras pasado toda tu vida a cientos de kilómetros de cualquier
otra persona, comiendo únicamente alimentos orgánicos que tú mismo cultivaste, y
sin haber usado nunca productos farmacéuticos o vacunas, etc. Estos son
productos químicos que normalmente se encuentran en nuestro medio ambiente y
que asimilamos a través de nuestra
comida, agua, etc. Algunos de estos (como el formaldehído) incluso son
producidos por nuestros cuerpos. Incluso químicos radioactivos como el uranio
están a menudo presentes. Así que obviamente hay niveles seguros de químicos
"tóxicos" ya que todos nosotros los tenemos en nuestro cuerpo de
forma normal. De la manera contraria, los productos químicos
"seguros", como el agua, son tóxicos en dosis suficientemente altas.
De hecho, existe gente que ha tenido una sobredosis de agua. Para ser claros,
no se ahogaron, sobredosificaron. El agua es realmente peligrosa para tu cuerpo
a niveles suficientemente altos.
Esto es extremadamente importante. Ningún
producto químico es completamente seguro o completamente peligroso. Por lo que,
la próxima vez que alguien intente asustarte con lo de “las sustancias
químicas" en tu comida, medicamentos, vacunas, detergentes, etc., pídele
dos datos:
¿Cuál es la dosis tóxica
en humanos?
¿Cuál es la dosis en el
producto en cuestión?
Estos dos datos son cruciales para evaluar la
seguridad del producto. Simplemente no se puede saber si ese químico es
peligroso sin saber la dosis en el producto y la dosis a la que se vuelve
tóxico. Por lo que, si tu amigo, bloguero, etc. no puede responder a esas dos
preguntas, entonces ha mostrado inequívocamente que no ha hecho sus deberes y que
no sabe de qué está hablando; por lo tanto, no debes escucharle. De hecho, una
gran cantidad de argumentos en contra de la ciencia se desmoronan cuando te das
cuenta de que la dosis produce el veneno. Por ejemplo, todos sin duda hemos
escuchado a las personas hablar sobre las "toxinas" en las vacunas,
pero la realidad es que los productos químicos supuestamente tóxicos en las
vacunas están presentes en dosis completamente seguras y, por lo tanto, son
totalmente seguros.
3. No existe ninguna diferencia entre las versiones
“natural” y “sintética “de una sustancia química.
Con frecuencia escucho a la gente
decir que los químicos “sintéticos” (es decir, aquellos creados en un
laboratorio) no son tan buenos como los “naturales”. En realidad ésto es un
malentendido de LITERALMENTE el concepto más fundamental de la química. La
unidad más básica de la materia es el átomo (una vez más, excluyendo las partículas
subatómicas) y hay varios tipos distintos de átomos, conocidos como elementos.
Combinamos estos elementos para constituir diferentes moléculas y la
combinación de estos elementos establece las propiedades de estas moléculas.
El proceso por el cual estos procesos se combinan es completa y totalmente
irrelevante en términos de cómo se comporta finalmente esa molécula.
Por
ejemplo, el agua (también conocido por monóxido de dihidrógeno) consta de tres átomos: 2
hidrógenos y 1 oxígeno (el hidrógeno y el oxígeno son ambos elementos). Hay
literalmente miles de reacciones químicas diferentes que producirán agua. En
otras palabras, podemos hacer agua de miles de formas diferentes, pero el
agua siempre se comporta exactamente de la misma manera, no importa cómo se forme,
porque siempre estará formada por los mismos tres átomos. Es decir, que dado un
vial de agua pura, no hay un químico en el mundo que pueda decirte cómo se
produjo esa agua, porque sería completamente idéntica a todas las demás aguas
del planeta. Por lo tanto, mientras la estructura química sea la misma, no
importa si la sustancia química se extrajo de una planta o se sintetizó en un
laboratorio.
4. Las sustancias químicas “naturales” no son
automáticamente buenas ni las “artificiales” malas.
A menudo me encuentro con personas que
afirman estar de acuerdo con todo lo que he dicho hasta ahora, pero siguen
insistiendo en que los químicos "artificiales" (también conocidos
como químicos que simplemente no se encuentran en la naturaleza) son malos para
nosotros y no deben consumirse ni inyectarse. , etc. Ésto presenta varios
problemas críticos. En primer lugar, recuerda que todos los productos químicos
son peligrosos a dosis suficientemente altas y seguros a dosis suficientemente
bajas. Eso es cierto tanto para los productos químicos artificiales como para los
productos químicos naturales. Segundo, esta afirmación no es más que la falacia de la naturaleza. La naturaleza está llena de productos químicos
como el cianuro y el arsénico que son peligrosos a cualquier dosis que no sea
muy baja, por lo que no hay razón para pensar que la "naturalidad" de
un producto químico es un indicador de su estado saludable.
Además, recuerde que los productos químicos no son
más que disposiciones de elementos. No hay absolutamente ninguna razón para
pensar que la naturaleza haya producido todas las mejores combinaciones o
disposiciones o que seamos incapaces de hacer una combinación que sea segura o
incluso mejor que la que produjo la naturaleza.
Constantemente escucho a la
gente decir que no podemos mejorar a la naturaleza, pero es una afirmación
completamente absurda e insostenible, y desafiaría a cualquiera a que me
ofrezca un silogismo lógico que lo respalde. Piensa en esto un minuto, considera que deberían evitarse los productos químicos artificiales e intenta
defender esta posición. Pregúntate a ti mismo por qué piensas eso. ¿Me puede
dar alguna razón para pensar que son malas, además de simplemente porque no son
naturales (lo que acabamos de establecer es una falacia)?
5. Las propiedades de un producto químico están
determinadas por los otros productos químicos a los que está unido.
Los
compuestos químicos se fabrican combinando diferentes elementos o incluso
moléculas y el producto final puede no comportarse de la misma manera que todas
sus partes individuales. El cloruro de sodio es un ejemplo clásico de este
concepto. El sodio es extremadamente reactivo y literalmente explotará si entra
en contacto con el agua; el cloro es muy tóxico a cualquier dosis que no sea
una dosis extremadamente baja. Sin embargo, cuando los combinamos obtenemos
cloruro de sodio, mejor conocido como sal de mesa.
Ten en cuenta que la sal de
mesa no tiene las propiedades del sodio o del cloro. No explota cuando entra en
contacto con el agua y no te envenenas con cloro al tomarlo, sin importar
cuánto tomes. La combinación de estos dos elementos ha cambiado sus propiedades
y sería absurdo decir que "la sal es peligrosa porque contiene
sodio". El sodio en la sal ya no se comporta como el sodio porque está unido
al cloro. Por lo tanto, cuando escuches una afirmación de que algo contiene un
químico peligroso, asegúrate de que esa sustancia química no esté ligada a algo
que la haga segura. El timerosal en las
vacunas es un excelente ejemplo de lo poco que los anti-científicos realmente
entienden sobre la química.
Sin ninguna duda habrás escuchado que las vacunas
son peligrosas porque contienen mercurio y que el mercurio es tóxico. Ignorando
el hecho de que en la actualidad solo ciertos tipos de vacunas contra la gripe
contienen mercurio y el hecho de que el mercurio está presente en dosis muy
bajas, existe otro problema grave aquí. El mercurio en las vacunas se encuentra
en una forma conocida como timerosal. El timerosal es mercurio unido a un grupo
etilo, por lo que es etilmercurio. El mercurio que causa el envenenamiento (es
decir, la forma que se acumula en los mariscos) es el mercurio unido a un grupo
metilo (es decir, metil mercurio). El etil y el metil mercurio no son lo mismo.
No se comportan de la misma manera. Al igual que las propiedades del
sodio fueron cambiadas por el cloro, las propiedades del mercurio fueron
cambiadas por el grupo etilo. Afirmar que "el mercurio es
peligroso y las vacunas contienen mercurio, por lo tanto, las vacunas son
peligrosas" no es diferente de afirmar que "el sodio es peligroso y
la sal contiene sodio, por lo tanto, la sal es peligrosa".