viernes, 7 de septiembre de 2018

Rumores que sí son ciertos: zumo de pomelo

Parte de nuestra labor en este blog es la de desmitificar rumores y creencias que han sido esparcidas por la red. Pero de vez en cuando hay rumores que sí son ciertos. Uno de estos ejemplos es el famoso zumo de pomelo. No, no vamos a decir que es Detox (no hay alimentos Detox!), sino que el zumo de pomelo (y quizás otros zumos también) interfiere con la absorción y efecto de medicamentos. De hecho, dependiendo del medicamento, aumenta o dismuye su absorción. 

El pomelo inhibe la actividad de una enzima del citocromo P450 3A4 (CYP3A4), una enzima clave que descompone muchos medicamentos en el intestino delgado y el hígado. Con la enzima tocada, terminamos teniendo una dosis más alta del medicamento en sangre (1). Por ejemplo, la biodisponibilidad oral del fármaco antihipertensivo felodipino se reduce normalmente al 15% de la dosis oral. En otras palabras, la felodipina tiene baja biodisponibilidad innata. Por esta razón, está sujeto a un mayor riesgo de sobredosis tras la ingesta de pomelo como resultado de la disminución de la actividad de CYP3A4, principalmente en el intestino delgado. 

Las sustancias químicas del pomelo involucradas en esta interacción son las furanocumarinas. Las furanocumarinas son metabolizadas por CYP3A4 a intermedios reactivos que se unen covalentemente al sitio activo de la enzima, causando una inactivación irreversible (3). Este mecanismo explica los importantes efectos clínicos sobre la farmacocinética de fármacos, específicamente la concentración plasmática máxima del fármaco (Cmax) y el área bajo la curva de concentración-tiempo de fármaco (AUC). Estos parámetros de biodisponibilidad oral aumentan, mientras que la vida media de eliminación sistémica no se altera.

Otros medicamentos un poco más conocidos son las estatinas, que se utilizan para disminuir el colesterol: atorvastatina, simvastatina y lovastatina. El consumo incluso de una cantidad normal de zumo de pomelo aumenta el riesgo de que las estatinas causen dolor muscular o daño que en raras ocasiones puede conducir a insuficiencia renal(1).

Como decíamos al principio, el pomelo además puede disminuir la absorción de ciertos medicamentos, lo que puede tener efectos perjudiciales en la salud. 

Por ejemplo, el medicamento fexofenadine, que se utiliza para tratar alergias, viene con la recomendación de no consumir con zumos de fruta (2).

Para resumir: si estás tomando una medicación, habla con tu médico sobre el consumo de zumos de fruta en general y de pomelo en particular. Hay muchos medicamentos afectados por estos zumos, pero también existen otros que no o que simplemente no deben ser consumidos a la vez. 

Aquí dejo un link a una tabla con los medicamentos conocidos que interaccionan con el pomelo. 


Referencias

1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3589309/
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2997304/ 
3. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC508096/

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