martes, 5 de septiembre de 2017

El arte del emplatado

Todos sabemos que el modo de cocinado y presentación de la comida juega un papel muy importante en la experiencia de la degustación. Es decir, no es lo mismo presentar un puré de lentejas, con un color marron-verdoso-sospechoso con algún tropezón que no se ha batido bien, que unas lentejas salpicadas de colores brillantes. La textura de la comida, por sí misma, tiene un efecto importante en al percepción del sabor (1) pero también forma de la comida lo influye, asociándose formas redondas con un sabor más dulce y formas más cuadradas con un sabor más amargo o con un sabor salado. Factores como la música de fondo y la luz de la estancia también juegan un papel en nuestra percepción del sabor (2, 3).

Y ha sido a raíz de los platos y presentaciones originales que nos hemos empezado a preguntar cuál es el papel que juegan en nuestra experiencia degustativa!

Obviamente los estudios que se han realizado al respecto son más bien pequeños, pero los resultados son, cuanto menos, interesantes.

En este estudio presentaron una tarta de queso a varios participantes y llegaron a la conclusión de que la comida presentada en un plato blanco y redondo se percibía más intensamente y con un sabor más dulce. Esta tarta en el plato blanco se percibía un 20% más dulce que la servida en un plato negro (¿quizás aquellos con preferencia por el dulce deberían servirse la comida en platos blancos?). Curiosamente, la comida servida en platos negros y cuadrados se percibía como de mejor calidad. Este otro estudio llegó a conclusiones parecidas. Aquí nos cuentan como la remolacha fue percibida como más dulce cuando se presentó cortada en rodajas redondas y presentada en un plato redondo, en vez de en un plato con ángulos con la remolacha cortada en triángulos.

En la época en la que la mayoría de nuestra comida acaba en Instagram, presentar la comida de una forma original y seductora parece la carta ganadora para muchos restaurantes. Hay cientos de restaurantes que se han animado a presentar la comida de la manera más original, alguno no demasiado acertadamente como éste en un bol de perro, éste en un gorro o éste en un ¡retrete!. 

Pero lo realmente curioso es que ya no es solo lo atractivo que te resulta el plato o la importancia de que "te entre por los ojos", si no que el sabor de la comida en sí misma se verá modificado por la presentación, y resulta muy curioso pensar cómo elementos no comestibles pueden alterar cada bocado!!
 
Tapa ganadora del certamen español de tapas de 2016, vía Último cero, con hojas no comestibles, Atipikal, Valladolid.

Tapa Copa y Puro, obtenida de Tripadvisor, de el restaurante Los Zagales, Valladolid.










Referencias
1. Saint-Eve A, Deleris I, Panouille M, Dakowski F, Cordelle S, Schlich P, Souchon I: How texture influences aroma and taste perception over time in candies. Chem Percept. 2011, 4: 32-41. 10.1007/s12078-011-9086-4. https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs12078-011-9086-4
2. Crisinel A, Cosser S, King S, Jones R, Petrie J, Spence C: A bittersweet symphony: ystematically modulating the taste of food by changing the sonic properties of the soundtrack playing in the background. Food Qual Prefer. 2012, 24: 201-204. 10.1016/j.foodqual.2011.08.009. https://doi.org/10.1016/j.foodqual.2011.08.009
3. Piqueras-Fiszman B, Laughlin Z, Miodownik M, Spence C: Tasting spoons: assessing the impact of the material of the spoon on the taste of the food. Food Qual Prefer. 2012, 24: 24-29. 10.1016/j.foodqual.2011.08.005. https://doi.org/10.1016/j.foodqual.2011.08.005

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