Según nos cuenta el New York Times, la delegación de los Estados
Unidos presente en la Asamblea Mundial de la Salud amenazó a otras
naciones en un esfuerzo por debilitar una resolución de la Asamblea
destinada a resaltar la importancia de la lactancia
materna.
La delegación norteamericana, 'que abrazó los intereses
de los fabricantes de fórmulas para lactantes, puso patas arriba las
deliberaciones', y sus representantes buscaron eliminar la parte del
texto que llamaba a los gobiernos a 'proteger, promover y apoyar la lactancia materna'.
El enfrentamiento sobre este tema fue relatado por más de una docena de
participantes de varios países, muchos de los cuales pidieron el
anonimato porque temían represalias de los Estados Unidos.
Al
final, los esfuerzos de los estadounidenses fueron en su mayoría
infructuosos.Tuvo que llegar Rusia e intervenir en favor de la medida
para que el gobierno estadounidense se echara para atrás en su intento
por boicotear la resolución.
Durante las deliberaciones, algunos
delegados estadounidenses incluso sugirieron que Estados Unidos podría
reducir su contribución al OMS.
Durante esta misma reunión en
Ginebra los Estados Unidos lograron eliminar las declaraciones que
respaldan los impuestos a las bebidas gaseosas, algo que ayudaría a los
países que luchan contra las crecientes tasas de obesidad.
Los
estadounidenses también buscaron, sin éxito, frustrar el esfuerzo de la
OMS dirigido a ayudar a los países pobres a obtener acceso a
medicamentos que salvan vidas.
Washington, que apoya a la industria
farmacéutica, se ha resistido durante mucho tiempo a las peticiones de
modificar las leyes de patentes como una forma de aumentar la
disponibilidad de medicamentos en el mundo en desarrollo, pero los
defensores de la salud dicen que la administración Trump ha incrementado
su oposición a tales esfuerzos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario