jueves, 19 de octubre de 2017

¡¡Cuidado con las cañas después de entrenar!!

Todos nosotros, los atletas no profesionales (y algunos pros también), disfrutamos de una cerveza después de entrenar y sabemos que consumir alcohol en exceso es perjudicial para la salud. Pero ¿puede ser también perjudicial para nuestra recuperación? 

En este estudio de la universidad de North
Texas investigaron el efecto del alcohol después de una sesión de entrenamiento con pesas. Contaban 10 hombres y 9 mujeres, todos bien entrenados que hicieron 6 series de sentadillas y después tomaron alcohol o un placebo. Todos los participantes hicieron ambos: ejercicio y alcohol y en otro momento ejercicio + placebo. Los investigadores tomaron biopsias musculares antes del entrenamiento y tras 3 y 5 horas. Los investigadores esperaban encontrar proteínas asociados con el crecimiento celular y diferencias entre el grupo alcohol y el de placebo.


El principal hallazgo fue que en los hombres la fosforilación de la proteína mTORC1 (una proteína que está involucrado con el crecimiento celular muscular) fue atenuada con alcohol.


Los autores concluyeron que el consumo de alcohol puede influir negativamente en la recuperación, inhibiendo la proteína que permite que el músculo aumente de tamaño tras el entrenamiento con pesas (al menos en hombres).

Este es un artículo muy interesante. Nos advierte de que tomar esa cervecita tras el ejercicio, aunque apetecible, nos puede alejar de ese objetivo para el que hemos estado trabajando tan duro. Desde aquí nos preguntamos si el efecto sería el mismo tras realizar un ejercicio de resistencia. 


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