El índice glucémico (IG) es
una manera de clasificar los hidratos de carbono dependiendo de cuánto aumentan
el nivel de azúcar en sangre después de su ingestión. Se usa como referencia a
la glucosa (IG 100) y se comparan otros alimentos con ella. Es importante
elegir alimentos con un bajo IG cuando tenemos diabetes porque nos ayuda a
regular los niveles de azúcar y lípidos en sangre. Además estos alimentos nos ayudan a perder peso ya que ayudan a controlar el apetito
y retrasan la sensación de hambre.
Cuando tomamos un alimento rico en hidratos de carbono, nuestro cuerpo segrega una hormona, insulina, que ayuda a la glucosa a entrar en las células para ser utilizada. Sin embargo, cuando este alimento posee un alto índice glucémico, segregamos mayor cantidad de insulina. Cuando nuestro cuerpo detecta que hay gran cantidad de insulina circulando, activa el metabolismo de grasas a través de una serie de cascadas metabólicas y terminamos almacenando el exceso de glucosa en forma de grasa, ya que poseemos limitado espacio para acumular glucosa en nuestro cuerpo, pero gran cantidad de espacio para almacenar grasas.